Opinión | APUNTES AL MARGEN

Cambio de era

En el discurso de Trump del miércoles hubo muchas mentiras y muchas estupideces. Por el lado de las mentiras, la idea de que los aranceles se basan en la reciprocidad. Simplemente es falso, pone los aranceles porque le da la gana. Por el lado de la estupidez, el tipo ha puesto aranceles a islas cuyos únicos habitantes son pingüinos. No tengo muy claro cuánto van a recaudar con esos aranceles. También le ha puesto aranceles a la Isla de Diego García, un territorio británico cuyos únicos habitantes son los soldados norteamericanos de su base naval. Imagino que le pasará la cuenta del arancel a su armada. Sin embargo, además de las estupideces, dijo algo que puede que sea verdad. Dijo que el 2 de abril era un día histórico. Si efectivamente entra por esta vía, se mantiene firme y no hace piruetas como nos tiene acostumbrados, el 2 de abril de 2025 pasará a la historia. Desde los acuerdos de Bretton Woods tras la segunda guerra mundial, el mundo ha ido reduciendo sus barreras comerciales e integrándose cada vez más. Además, EEUU solía actuar como líder de Occidente. Mucho me temo que, si EEUU sigue adelante con esto, el Occidente que conocíamos será otra cosa, y las alianzas internacionales se van a reconfigurar a gran escala. Estamos ante un cambio de era y nosotros, como europeos, más vale que espabilemos rápido. Sin duda, el tema aranceles ha sido lo más gordo de la semana, pero han pasado algunas cosas que simbólicamente cuadran muy bien con el cambio de era. El criminal Netanyahu ha visitado Hungría a pesar de que existe una orden de detención contra él por parte del Tribunal Penal Internacional. Orbán lo ha recibido con los brazos abiertos y además ha dicho que, aunque Hungría está en la UE, se sale del TPI. El mayor caballo de Troya de la UE se siente fuerte apoyado por Putin y Trump. La UE haría bien en darle puerta. También esta semana Israel ha avanzado el plan que tiene para comenzar a anexionarse territorios de la franja, culminando la limpieza étnica de Gaza. En estos nuevos tiempos ya no hace falta ni aparentar, son tiempos de fuerza y de voluntad, no de acuerdos y de razón. Menos mal que Francia es un país serio y ha limpiado otro caballo de Troya al inhabilitar a la corrupta Marine Le Pen. Aquí en España hemos visto a Abascal y al resto de Vox no atreverse a criticar a Trump por los aranceles. Supongo que si el PP es la derechita cobarde, los de Vox son patriotitas cobardes. O puede que peor, quizá son verdaderos patriotas. Verdaderos patriotas americanos. 

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