Opinión | Editorial

Trump cambia la economía y la política

El tsunami económico que ha provocado el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con la aplicación de aranceles a escala global se ha dejado sentir de forma muy intensa en los mercados bursátiles de todo el mundo, pero tendrá muchas otras derivadas que hoy son difíciles de predecir. La primera de ellas será comprobar cómo afectan estas medidas al comercio internacional, pero también al sistema financiero y al día a día de unas empresas que pueden ver mermados sus ingresos de forma notable, algo que también podría trasladarse al mercado laboral a través de un incremento del desempleo. Desde una perspectiva más microeconómica, los aranceles podrían cambiar incluso los hábitos de consumo de las familias, ya que el precio de algunos bienes podría dispararse en un escenario de guerra comercial que anticipa un aumento de la inflación y, posiblemente, un incremento del desempleo.

Sin embargo, las consecuencias de las decisiones de Donald Trump van mucho más allá de la economía y pueden tener importantes consecuencias desde una perspectiva geopolítica. La primera prueba de fuego será comprobar si Europa logra resurgir como un actor relevante en el panorama internacional tras demasiados años de letargo, una cuestión que dependerá de su capacidad para configurar una unidad que resulta más necesaria que nunca. Otra de las cuestiones a dilucidar será conocer qué ententes comerciales se establecerán en un futuro y cuál será la relación comercial de China con el viejo continente.

Desde un punto de vista más doméstico, el ataque de Trump al comercio mundial puede provocar importantes movimientos tectónicos en las estrategias de los partidos políticos a escala nacional y autonómica. El apoyo de Vox a los postulados del presidente norteamericano puede pasar una factura elevada al partido de la ultraderecha española, que ha cimentado parte de su éxito en un discurso populista y próximo al sector agrícola (uno de los que más van a sufrir el castigo de los aranceles). El potencial aliado del PP para arrebatar el liderazgo a Pedro Sánchez podría perder una parte del apoyo que le brindan hoy sus actuales votantes, lo que abriría un nuevo escenario político a escala nacional.

En cuanto a Aragón, el Gobierno de Jorge Azcón se encuentra en un serio dilema entre aprobar unos presupuestos con el apoyo del partido de Santiago Abascal –lo que supone ceder en determinados postulados ideológicos que podrían pasar factura al PP de la comunidad– o bien prorrogar unos presupuestos y esperar a ver si se aleja el temporal. Ayer, el propio Azcón subrayó que «hoy, defender a Trump es incompatible con defender los intereses sociales y económicos de todos los españoles, y, por tanto, de los aragoneses» , en clara alusión a Vox. Y añadió que «es evidente que el PP no se va a encontrar» con la formación de ultraderecha «a la hora de defender a España». Los aranceles de Trump es una decisión desesperada que puede cambiar muchas cosas a partir de ahora, si no hay marcha atrás. 

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents