Opinión

La potencia del Altoaragón

Los 25 primeros años del siglo XXI han supuesto para Aragón la recuperación de la potencia económica y el lugar preeminente en España que por historia le corresponde a nuestra tierra. Un presente de desarrollo económico y oportunidades que se ha alcanzado, además, con lealtad al proyecto común de nuestro país y en condiciones de estabilidad institucional. Durante este tiempo, se ha fortalecido el autogobierno de la Comunidad.

En estos 25 años, Aragón ha sido capaz de aprovechar su ubicación estratégica en el Valle del Ebro para establecerse como nudo logístico del norte de España. En los últimos años, además, las inversiones de empresas del sector tecnológico la han situado como un punto clave en este ámbito territorial y, más allá, en el sur de Europa.

En el caso del Altoaragón, se ha potenciado el turismo como sector fundamental para la provincia, especialmente gracias a la nieve, y se ha potenciado el sector agroganadero, con iniciativas de transformación de producto y que logrado que la provincia pase de la producción de materia prima al ciclo completo del producto. La gastronomía se ha consolidado como otro valor propio de nuestra tierra.

Hay también sus debes: la necesidad de un mayor equilibrio territorial, el reto demográfico, especialmente en el medio rural, la necesidad de avanzar en las infraestructuras del agua, unas mejores comunicaciones con Francia, la mejora del ferrocarril en Huesca y la conclusión de las autovías pendientes.

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