Opinión | Sala de máquinas
Misterios papales
Todo Papa deja tras de sí unos cuantos misterios, encerrados para siempre bajo las llaves de Pedro. Francisco no iba a ser una excepción.
Hay un enigma papal que –a mí, al menos–, me llama la atención: ¿por qué Francisco no visitó España?
Siendo uno de los países con mayor proporción de católicos de Europa, y del mundo; siendo España cuna del cristianismo desde sus primeros albores romanos, aquella Hispania en la que florecieron las comunidades paleocristianas y abundaron los mártires; siendo España, en fin, semilla de órdenes religiosas, semillero de teólogos y místicos, sementera de vocaciones, ¿cómo es que Francisco no puso un pie en suelo español? Los anteriores pontífices, Juan Pablo II y Benedicto XVI, sí nos visitaron. Él no, ¿por qué?
No hay ninguna explicación (de ahí el misterio), aunque sí abundantes testimonios de las múltiples veces que se le invitó, dando el cabeza de la Iglesia negativas o calladas respuestas a las propuestas de Mariano Rajoy, Pedro Sánchez, o de la propia Iglesia española, que asimismo le trasladó ese ruego cuantas veces pudo. Hubo, parece, un amago de visitar Santiago de Compostela (por el Jubileo); otro de desplazarse a Canarias (por el conflicto migratorio), pero ahí se quedó la cosa.
Tiempo, en doce años de pontificado, tuvo de sobras. Ocasiones apropiadas, le sobraron. Y, aunque tan sólo un par de horas o tres separen Roma de los aeropuertos españoles, no pudiendo ya ser más cómodo el viaje, Bergoglio no vino, expirando sin, tristemente, haber pisado tierra española.
Por lo demás, todo han sido, están siendo elogios hacia este argentino divertido, alternativo, socialmente comprometido con los más débiles y desheredados, a los que trató de cobijar, de animar, dando ejemplo a los demás con sus modos austeros y una cercanía que a menudo hacía olvidar su sacra condición.
Como teólogo, a diferencia de Ratzinger, no se le recordará. Como político, a diferencia de Wojtyla, quien contribuyó a derribar el Muro de Berlín, tampoco. Como espíritu piadoso, caritativo, pendiente de esa humanidad que apenas llega a serlo en el tercer y cuarto mundo, sí.
El primer mundo, con él, empeoró, pero no fue culpa suya (no era su reino).
Suscríbete para seguir leyendo
- RTVE toma una decisión con respecto a Broncano: sacan de emisión 'La revuelta' el próximo martes
- El bonito pueblo de Aragón al borde de un precipicio con once torreones medievales
- Muere un motorista de 44 años en un accidente en el puente de Hierro de Zaragoza
- Real Zaragoza - FC Cartagena, en directo: ¡La Romareda ovaciona a lo héroes de la Recopa!
- Tormentas en Aragón: el granizo deja daños en Cinco Villas y colapsa Monrepós
- La crónica del Real Zaragoza-Cartagena (3-2). Tremenda agonía con final feliz
- Crónica del concierto de Pecos en Zaragoza: Como decíamos ayer... háblame de ti
- ‘Fumata blanca’ para los ciberestafados: miles de aragoneses pueden reclamar a la banca el dinero perdido