Opinión
Compromiso con el Noroeste
En la Cidade da Cultura de Santiago de Compostela, Prensa Ibérica, empresa editora de EL PERIÓDICO, organizó ayer la primera edición del Foro del Noroeste: Construyendo puentes, creando futuro, un encuentro del ámbito político, económico y social de Galicia, Asturias y Castilla y León, concebido con el propósito de analizar los desafíos y oportunidades que comparten dichos territorios, y hacerlo buscando consensos y huyendo de la crispación y de la polarización, tal y como señaló el presidente del grupo editorial, Javier Moll, en la apertura de la jornada.
La iniciativa, nacida del compromiso de Prensa Ibérica con el desarrollo económico del Noroeste peninsular, contó con el impulso de los periódicos que edita el grupo en esos territorios –La Nueva España, La Opinión de Zamora, La Opinión A Coruña, El Correo Gallego y Faro de Vigo– y se desarrolló a través de mesas redondas, diálogos y conversaciones en los que se abordaron temáticas como las oportunidades y perspectivas de futuro del Noroeste, el nuevo escenario de la economía, la IA, la tecnología, la innovación, la competitividad, la energía o el turismo inteligente y contó con una nutrida presencia de representantes de los ámbitos económico, social y político.
El foro ha servido para que los presidentes de las tres comunidades autónomas concernidas, el asturiano Adrián Barbón, el gallego Alfonso Rueda y el castellano-leonés Alfonso Fernández Mañueco, debatiesen sobre aspectos comunes que afectan a sus territorios, con independencia de su color político y certificasen la existencia de consensos en materias como las infraestructuras, la despoblación, la energía o la financiación autonómica. Respecto a la financiación, todos reclamaron la vigencia de la Declaración de Santiago, suscrita en 2021 entre diversas comunidades autónomas, que establecía la necesidad de tener en cuenta factores singulares como la despoblación, la dispersión, el envejecimiento territorial o la orografía, además de que no haya comunidades perdedoras con el nuevo sistema.
Y, asimismo, coincidieron en el objetivo de fomentar políticas para combatir la pérdida de población, en particular en el campo, a través de la atracción de retornados y de población extranjera, además de insistir en la conveniencia de un modelo no solo a nivel estatal, sino europeo, que apueste por el equilibrio territorial y no exclusivamente por la concentración de la población en las grandes ciudades.
En este sentido, una de las reclamaciones más reiteradas fue la necesidad de corregir el déficit de infraestructuras en general, y del ferrocarril en particular, que sufre el noroeste peninsular en relación con otras partes del territorio, por medio del Corredor Atlántico ferroviario. Este debería entenderse como parte de un corredor de carácter más amplio, una infraestructura de transporte multimodal a nivel europeo que incluya ferrocarriles, carreteras, puertos y aeropuertos y que debería conectar ciudades y nodos logísticos desde Portugal hasta el oeste de Alemania, facilitando el transporte de mercancías y pasajeros a lo largo de toda la costa atlántica. Un proyecto clave para promover el desarrollo, el equilibrio y la cohesión territorial en esa área y que coincide plenamente con la vocación en favor del arraigo local de Prensa Ibérica.
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