El póker de Vox

Me comentaba recientemente un destacado militante de Vox que en su partido no descartan fichar a algunos destacados líderes del Partido Popular.

La más deseada sería Isabel Díaz Ayuso, la presidenta madrileña, cuyos desencuentros con Alberto Núñez Feijóo y con algunos de los mandamases del partido, como Juan Manuel Moreno o Borja Sémper, no han pasado desapercibidos ni a Abascal ni al conjunto de la opinión pública. Se percibe con claridad cómo en el primer partido de la derecha hay, cada vez más claramente, distintas «sensibilidades», incluso «corrientes». En esa foto de Ayuso con Milei difícilmente podría posar Feijóo.

Otro fichaje que a Vox le encantaría llevar a cabo sería el de la exportavoz del Congreso y actual diputada, Cayetana Álvarez de Toledo, cuyas posiciones ideológicas en materia de emigración, respecto al concepto del Estado de las Autonomías, en políticas sociales y fiscales podrían encontrar mejor acomodo más aún a la derecha. Para muchos seguidores de Abascal, el tono y la oratoria de Cayetana se aprovecharían con más rédito desde el lugar que Vox viene ocupando en al arco parlamentario.

Una tercera «operación» sería la recuperación de Iván Espinosa de los Monteros, el «liberal» al que la formación perdió, a causa de sus más abiertas ideas, pero que ahora podría volver al redil y reverdecer antiguos laureles.

El caso es que, a diferencia de los otros «nuevos partidos», como Ciudadanos o Podemos, Vox ni cae en las encuestas ni parece que vaya a desaparecer o a reducirse a una presencia meramente testimonial. Muy por el contrario, se mantiene firme en un porcentaje que le asegura un número importante de diputados y senadores. Imprescindibles, en cualquier caso –escaño abajo, escaño arriba–, para que el PP logre formar gobierno en 2027, si es que las elecciones no se adelantan.

Particularmente exitosa para Vox sería la incorporación de Isabel Díaz Ayuso. La política madrileña aportaría un granero de votos, dejando tocado a Feijóo. Es por eso que en el PP no tienen mas remedio que «cuidarla» y sobrellevar sus salidas de tono, sus líos y negocios familiares.

Este sería el póker de Vox: Abascal, Ayuso, Espinosa y Cayetana. ¿Sacará Feijóo escalera de color?

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