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Opinión | SALA DE MÁQUINAS

Trucos de imagen

En lo que podríamos considerar la edad moderna de la comunicación política, uno de los primeros próceres españoles que revolucionó el tratamiento de la imagen fue Adolfo Suárez.

No en vano antes de presidir el primer gobierno de la Transición fue director de Televisión Española, gracias a cuyo cargo cogió práctica en cómo trasladar a millones de españoles mensajes, opiniones, incluso creencias. Sus propias grabaciones de campaña, con aquellas estudiadas pausas y el lento «zoom» cuando decía aquello de puedo prometer y prometo funcionaron a la perfección, trasladando a los electores una imagen de un Suárez pulcro, serio, responsable, maduro y atractivo… Todo lo contrario a Felipe González, a quien TVE sacaba con la pana y el puro, mal iluminado salvo cuando levantaba el puño junto a Alfonso Guerra, siniestra pareja en mitinera acción para dar miedo a los españoles de bien (los de centro).

Casi medio siglo después, las cosas no han cambiado mucho.

Hoy, TVE sigue fiel a su servicio a Moncloa, la ocupe quien sea. Sus cámaras se esmeran cuando hay que sacar al presidente, que además ayuda, porque es fotogénico y habla inglés, pero apuntan peor si se trata de sacar a Feijóo, a Abascal (sudando, a menudo) o al juez Peinado (hurgándose la nariz). Los presentadores de la casa se ganan el sueldo incluyendo en sus noticiarios tintes despectivos a la oposición y sutiles sonrisas para los ministros del gobierno; actitud que en los directores de tertulias roza el dogmático seguidismo partidista, tomando a menudo posición (siempre, naturalmente, a favor del Gobierno y de los partidos que lo sustentan).

Un ejemplo de esta manipulación se está dando con Carlos Mazón. Cuando la «fontanería» de Moncloa abre este grifo en la pantalla pública se le ve a él en bucle con la periodista Maribel Vilaplana, con quien almorzaba el día de la dana. Una imagen de Mazón, otra de Vilaplana; una de Carlos, otra de Maribel; y así una y otra vez hasta que el ojo las superpone y relaciona interiorizando un mensaje de pareja disfrutona cuando los demás se ahogaban.

Viejos trucos, pero que funcionan…

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