Se acabaron los congresos, se rearmaron las bases y queda más de año y medio por delante hasta las primeras elecciones a la vista, si no hay movimientos en el PP andaluz y castellano-leonés, para las municipales y autonómicas.

Cierres de filas con el líder, en algunos partidos más impostado que otros y la preocupación por el equilibrio de fuerzas interno en especial a lo que afecta a los barones territoriales. No es época de revueltas, ya las hubo en el PSOE entre 2016 y 2017, y en el congreso nacional del PP en 2017 que colocó a Casado como victorioso frente a Soraya Sáenz de Santamaría, con la suma de los enemigos de la vicepresidenta (Cospedal, Margallo, Aznar). Durante esos años los nuevos partidos, Podemos y Ciudadanos se fueron haciendo grandes, mientras la inestabilidad y la transitoriedad habitaba en los partidos mayoritarios.

De la historia se aprende, y no van a repetir los mismos errores, el Partido Popular es el gran receptor de votos de la caída de Ciudadanos y lo vuelve a colocar en las encuestas en el porcentaje medio antes de la aparición de los naranjas. El PSOE más preocupado que del giro al centro o a la izquierda, está por restablecer relaciones con los líderes territoriales menos afines a la dirección federal, Page, Vara, Lambán. Salen de la ejecutiva federal los sanchistas Milagros Tolón y Manuel González, y entran la actual y reciente portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez y el presidente de la diputación de Cuenca a petición del presidente Page, Guillermo Fernández Vara pasa a ocupar por derecho propio un puesto en la ejecutiva, el de secretario de Política Autonómica, y en lo que afecta a Aragón sale Susana Sumelzo cuya influencia había ido disminuyendo en esta legislatura y entra Pilar Alegría pero también Mayte Pérez, mano derecha del presidente Lambán.

Esta nueva dirección entre otras claves mira directamente al interior del país. Nuevos miembros de la ejecutiva por Jaén, Juan Francisco Serrano, los ya señalados por Cuenca y Teruel mientras que la federación castellano-leonesa pasa de aportar tres a cuatro miembros. ¿Les explico quiénes conforman la Red de Áreas Escasamente Pobladas del Sur de Europa o el impulso de Jaén merece más dentro del movimiento de la España vaciada? La vista en las próximas elecciones autonómicas en las que se verá si la apuesta ha sido acertada, mientras a la izquierda del PSOE se comprueba si el pragmatismo hace posible el frente amplio que encabezaría la ministra Díaz sin fracturas ni excepciones. Nos queda la excepción europea de ultraderecha porque aquí pacta, negocia y conforma gobiernos.