En esta nueva edición de Aragoneses del Año, el periódico en el que el cantautor y escritor Joaquín Carbonell trabajó durante 24 años quiere rendirle homenaje con el premio Aragonés de Honor. Es un reconocimiento a su trayectoria, voz y pluma de presencia constante en la cultura de nuestra comunidad en los últimos 50 años, pero también un emotivo recuerdo de sus compañeros de trabajo. Su hijo Alejandro ha recogido la estatuilla: "Es muy especial este premio porque llega de sus compañeros y prácticamente su familia, con los que mi padre pasaba tanto tiempo. Es una ocasión muy especial para mí porque de pequeño correteaba por la redacción". Nicolás Espada, director de EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, ha sido el encargado de realizar la entrega.

Alejandro Carbonell y Nicolás Espada, director de El Periódico de Aragón

Han pasado ya ocho meses desde que la voz poética e irónica de Joaquín Carbonell se apagase para siempre por una neumonía a causa del covid. Ocho meses sin el cantautor, escritor y periodista, en los que se han sucedido los reconocimientos a su figura emblemática dentro de la cultura popular aragonesa. En esta nueva edición de los Aragoneses del Año, el periódico en el que trabajó durante 24 años le rinde homenaje con el premio Aragonés de Honor. Un reconocimiento a su trayectoria, pero también un emotivo recuerdo de sus compañeros en este diario hasta su jubilación en 2014. 

Carbonell nació en la localidad turolense de Alloza en 1947, hijo de una catalana y de un maestro aragonés republicano represaliado por el franquismo. Con 15 años abandona los estudios para dedicarse a la hostelería y los retorna años más tarde en el Instituto Nacional de Bachillerato Ibáñez Martín de Teruel, donde tuvo como profesor a José Antonio Labordeta, con el que mantuvo una estrecha amistad. En ese Teruel nació el movimiento de la Nueva Canción Aragonesa, que incluye a Tomás Bosque, La Bullonera y al propio Carbonell, que en aquel entonces comenzaba a componer. En 1976 edita su primer disco, Con ayuda de todos. Desde entonces, grabó más de 150 canciones en 15 discos, dos de ellos dedicados al cantautor francés George Brassens

En los 80, Carbonell hace un parón en su carrera musical para dedicarse a la escritura y el periodismo. En 1990 ingresa en EL PERIÓDICO DE ARAGÓN donde llegó a hacer más de 7.000 entrevistas, además de cultivar su faceta de escritor de poesía, ensayo y novela. A mediados de los 90, siente de nuevo el gusanillo de la música, grabando nuevos discos en los que la sensibilidad del poeta se mezcla con la ironía. A lo largo de estos 50 años, cantó en numerosos escenarios y visitó casi todas las localidades de Aragón. En 2019 celebraba sus 50 años de música en un concierto celebrado en el Teatro Principal de Zaragoza.