Eloy Fernández Clemente fue elegido como Aragonés de Honor del año 2022, un galardón que recibió muy agradecido en el Palacio de Congresos de Zaragoza durante la gala de los premios Aragoneses del Año que se celebró el pasado jueves. Este fue su discurso completo:

"Respetadas autoridades; representaciones de la sociedad aragonesa; presidente y directivos de Prensa Ibérica, y director y personal de EL PERIÓDICO DE ARAGÓN. Amigas y amigos.

Enhorabuena muy cordial a quienes reciben estos prestigiosos premios por sus trabajos en el mundo de la empresa, la ciencia, el deporte, la cultura. He repasado el álbum que levanta acta de los 28 años de galardones, y esos cientos de candidatos propuestos, en los que encuentro a muchos de mis mejores amigos, hablan de la vitalidad, generosidad, entrega de tantas personas e instituciones. Aragón, ante estas listas, puede decir como Cisneros al Duque del Infantado: “Esos son mis poderes”. 

Enhorabuena también, a quienes premiando se premian. Os animo a que prosigáis esta acertada iniciativa, y que miréis también hacia los trabajos y carreras a medio camino; ya cuajados, en feliz marcha, para confirmarles que van bien. Son muy de agradecer los balances de vidas largas y fructíferas, pero acordaos, por favor, de quienes apuntan bien y deben proseguir décadas de esfuerzos.

En mis casi 80 años de vida, he estudiado, trabajado, enseñado mucho, sí. Mi triple vocación de profesor, historiador, periodista, me ha llevado a publicar muchos miles de páginas, en su mayoría sobre nuestra historia de Aragón, en libros de todo tamaño y enfoque, buscando la verdad documental e interpretativa. Fueron cuarenta años enseñando Historia económica en la Facultad de Economía y Empresa; tantos y más, firmando artículos en prensa aragonesa, -desaparecidos y actuales diarios-, revistas generales, locales, académicas, propias y lejanas. 

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EN IMÁGENES | Los premiados en la gala de los Aragoneses del Año 2022 Ángel de Castro / Jaime Galindo

El juicio que instituciones diversas han dado a todo eso ha sido muy satisfactorio. Y, por último, otorgó nuestro Gobierno hace muy poco, el premio Aragón que recibí en nombre de aquella generación de Andalán que ahora cumple medio siglo de combates por la identidad, las libertades, la democracia y la autonomía. Lo he compartido con muchos compañeros y amigos, y ante todo con mi esposa, compañera y amiga desde hace 56 años. Que ese es el premio más importante en mi vida, aunque a veces el pudor social lo calle: su compañía siempre, su convivencia feliz.  

Y entonces llega vuestra nominación, decidida, me dicen, en la redacción de El Periódico de Aragón. Quienes bregan a diario con acontecimientos de todo tipo, la mayoría “malas noticias”, saben matizar bien los adjetivos, los titulares, los temas a ordenar y valorar. Si lo habéis querido así, queridos amigos, mil gracias. Junto a esa mi condición de profesor, historiador, periodista, unís el mejor patronímico posible: aragonés. Y sin falsa humildad, os contestaré parafraseando a nuestro querido Pablo Serrano: “Tengo a bien una historia de servicios prestados y, sí, de ello me enorgullezco”. Gracias, muchas gracias".