Como ya ocurrió en la primera edición, han sido varias las empresas e instituciones que se han querido unir desde el principio a la II Rainbow Run Aragón a beneficio del Banco de Alimentos de Zaragoza. Es el caso del Colegio de Ingenieros Industriales de Aragón y La Rioja (COIIAR) que es uno de sus patrocinadores principales.

-¿Por qué apoya el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Aragón y La Rioja la Rainbow Run?

-Para el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Aragón y La Rioja participar en una acción tan importante y necesaria en estos momentos como colaborar con elBanco de Alimentos supone un deber más que una tarea. Durante esta pandemia hemos colaborado con la sociedad gracias a nuestro carácter multifuncional, diseñando respiradores, levantando hospitales de campaña o trabajando para que la ventilación fuera la herramienta necesaria para evitar el contagio del covid-19, y colaborar con esta acción está también en nuestro ADN responsable.

-¿Qué les parece esta iniciativa que suma el deporte y la solidaridad con el Banco de Alimentos?

-Una iniciativa como está ya es un éxito solo por pensar en las personas que más están sufriendo en estos momentos. La pandemia nos ha dejado otra crisis, la económica, que está poniendo de realce el problema de muchas personas y familias de poder llevar comida a casa, y ahí, el papel del Banco de Alimentos de Zaragoza está siendo imprescindible.

-¿Qué otros compromisos mantiene el COIIAR con la sociedad?

-Como entidad referente para los ingenieros, tenemos entre nuestras actividades anuales la concesión de premios con dotación económica a estudiantes de ingeniería industrial o recién egresados. Llevamos treinta y seis ediciones del Premio Torres de Miguel a proyectos de estudiantes del Máster Universitario en Ingeniería Industrial y del Grado en Ingeniería de Tecnologías Industriales y once del Premio Juan Aroca a trabajos finales de carrera o máster. Además, el colegio siempre ha mantenido una relación muy fluida con Cruz Roja. De hecho somos socios.

-¿Cómo está afectando la crisis sanitaria al día a día de la actividad que desarrollan los ingenieros industriales?

-El colegio está siendo muy activo durante esta pandemia. Como decía, muchos de nuestros colegiados participaron en el diseño y ejecución de respiradores en la primera ola de la pandemia. Afortunadamente la profesión de ingeniero industrial siempre ha sido, y será, una profesión esencial que en estos momentos de crisis, como hemos visto en la organización del hospital de Ifema, se pone a prueba a favor de la sociedad y donde nuestra formación encaja perfectamente en la organización de equipos de diversos ámbitos. Por eso la tasa de actividad y de empleo de los ingenieros industriales supera el 90%, incluso en tiempos de crisis. Es una salida profesional muy atractiva que recomiendo a los jóvenes y, sobre todo, a las más jóvenes.

-¿Van a animar a sus colegiados a participar en la carrera?

-Desde que decidimos participar en la Rainbow Run Aragón, hemos enviado varios newsletters a los más de 3000 ingenieros industriales colegiados de Aragón y La Rioja. Además, la iniciativa está colgada en la web www.COIIAR.es y en redes sociales, todos los días.

-¿Por qué debería hacerlo la ciudadanía?

-Porque no hay mejor causa en tiempos de crisis, como estos, que colaborar a sensibilizar y movilizar a la población sobre la realidad actual de pobreza en nuestro país. Y no son mías estas palabras, sino del Banco de Alimentos de Zaragoza.