Rubén Gracia Cani, y en concreto sus agentes, la empresa Bahía, ya saben por boca del Villarreal que ven con buenos ojos que el mediapunta aragonés salga del submarino en este verano, ya que el club levantino, recién descendido a Segunda, se quiere quitar bastantes de sus fichas más elevadas y la de Cani, al que le quedan dos años de contrato a razón de 1,8 millones brutos, es una de ellas. El Zaragoza ya le ha hecho llegar al jugador que desea su regreso y desde La Romareda se va a intentar hasta el final. Para Jiménez, Cani es una prioridad y Agapito considera ese retorno como un gran golpe de efecto.

Eso sí, el Villarreal no se plantea que el jugador salga cedido. Por lo menos, a estas alturas de mercado. La prioridad del submarino es un traspaso, sabiendo que su condición de equipo descendido no le da una posición de fortaleza en la negociación. De hecho, el meta Diego López se marchó al Sevilla por tres millones de euros. En este sentido, el Villarreal va a mirar con mejores ojos las ofertas del extranjero --Cani tiene una de Alemania e interés de otros equipos del continente-- y solo hay que recordar que ha logrado traspasar a Marcano al Rubin Kazan por unos cinco millones de euros.

El Villarreal va a exigir una cantidad por Cani y el jugador prefiere seguir en la Liga española, además de seducirle un posible retorno al Zaragoza, de donde salió en mayo del 2006. Todas esas bazas las maneja el Zaragoza, que podría jugar otra carta más, ya que el Villarreal aún adeuda algún plazo del traspaso de Uche el pasado verano. Con todo, desde La Romareda se mantiene que la operación no es fácil, sobre todo en el lado económico, ya que exigirá ofrecer a Cani varios años de contrato además de lo que pida el Villarreal.

PEDRO RÍOS Mucho más factible, o al menos más inmediata, parece la incorporación de Pedro Ríos. El extremo del Getafe, que queda libre, tiene un precontrato firmado con el Villarreal, aunque el descenso ha cambiado el escenario. Pedro Ríos y sus agentes confían en que el submarino libere al futbolista de ese compromiso, ya que no le interesa al club levantino cargarse con otra ficha elevada tras su descenso, y una vez que esto ocurra el equipo mejor colocado para hacerse con el futbolista es el Zaragoza. Jiménez ha hablado personalmente con Pedro Ríos para convencerle.