La Kagawamanía se ha desatado en Zaragoza. Casi 7.000 personas han recibido al futbolista japonés en La Romareda en una mañana de mitad de agosto, coreando su nombre y cantando «volveremos a Primera», como colofón a una presentación en la que Shinji Kagawa ha puesto el listón muy alto: «Vamos a subir a Primera con todos mis compañeros», ha dicho en su primera respuesta. Ascenso y Primera División han estado presentes continuamente en el discurso del futbolista, que también ha hablado maravillas de sus nuevos compañeros y de las ganas que tiene de jugar en España y de disfrutar de su nuevo reto.

El Real Zaragoza no ha vivido nada como lo de hoy, de tal magnitud, de semejante impacto, de un alcance tan multitudinario, mundial. Ante el despliegue de medios, la presentación se ha trasladado a la sala Luis Galve del Auditorio. Allí ha recibido a Kagawa la Asociación Aragón-Japón con unos tambores japoneses. Tras una breve introducción de Lalo Arantegui alabando su currículum y agradeciendo su esfuerzo por estar en Zaragoza, el japonés ha respondido con acostumbrada paciencia y aplomo a todas las cuestiones planteadas. La despedida ha sido una jota del Baluarte Aragonés que ha agradado al agasajado, entusiasmado con todo lo que veía.

Kagawa ha asegurado que para él es más importante el reto que asume al intentar llevar al Real Zaragoza a Primera que el apartado económico. También ha explicado que su elección por el club aragonés ha tenido que ver con las conversaciones mantenidas con Víctor Fernández. «Ha sido muy importante el interés del equipo y todo lo que me han contado», ha asegurado. Eso se sumó a sus ganas de jugar en España porque ha visto «la Liga desde pequeño». Tuvo otra conversación con un zaragocista una vez firmado el contrato. «Hablé con Ander después del fichaje y estaba más contento e ilusionado que yo. Casi estuvimos una hora hablando», ha reconocido Kagawa.

Ha asegurado asimismo que conocía al Real Zaragoza, que había visto partidos: «Tenía buenas opiniones y creo va a ser una buena elección para mí». El futbolista ya ha podido entrenarse con sus nuevos compañeros y se ha mostrado «sorprendido» por el nivel visto al equipo y convencido de que va a «disfrutar dentro y fuera del campo» con ellos porque le han parecido muy simpáticos. Kagawa ha jugado en grandes clubs por grandes objetivos y considera que este también lo es. No le asusta la presión. «Tengo 30 años y es un reto muy bonito. He jugado en varios equipos pero este es un reto motivador para mí. Donde esté siempre habrá presión, pero yo me la tomo para disfrutar e intentar ayudar a volver a Primera», ha indicado.

También ha jugado con la selección y tiene ante sí el reto de disputar con Japón el próximo Mundial. Algo que, sabe, pasa por hacerlo bien en Zaragoza. «Estar en el Zaragoza me puede ayudar en el Mundial, pero para ir a la selección primero debo jugar bien aquí y lograr el ascenso», ha indicado. Ha sido cuestionado incluso por su radical corte de pelo: «Hace mucho calor en Zaragoza», ha razonado.

Shinji Kagawa ya sabe lo que es la ciudad y ya ha visto una buena muestra de lo que es el zaragocismo. 7.000 personas haciendo latir La Romareda como en las grandes tardes para recibir al futbolista que ha reilusionado a la afición en cuestión de horas. «Lo que he sentido viendo a esta aficion en la presentacion Kagawa es imposible que no te haga circular la sangre más rápido», ha escrito Loreto, ayudante de Víctor Fernández. La afición sueña de nuevo con Primera. La Kagawamanía ya está aquí.