Cristian Álvarez, guardameta del Real Zaragoza, ha iniciado este lunes un tratamiento en una cámara hiperbárica como complemento al trabajo de recuperación que está realizando de la lesión que sufre en la parte posterior del muslo derecho. El cancerbero participa en una sesión terapéutica en una cámara hiperbárica en el Hospital Militar de Zaragoza para intentar reducir los tiempos de recuperación de la rotura de fibras de grado II en el isquiotibial de la pierna derecha que sufrió en el partido de hace dos jornadas contra Las Palmas el 3 de noviembre. Las previsiones de baja por su lesión hablan de un mes y el objetivo es que pueda acortar los plazos. De momento, se ha perdido el partido en Almería y la previsión es que su retorno llegue a principios de diciembre, aunque se tratará de bajar ese periodo.

El tratamiento con cámara hiperbárica no es invasivo y consiste en la administración de oxígeno en alta concentración (un 98 % cuando el que respiramos con aire ambiente es del 21 %) dentro de un recinto (cámara hiperbárica) sometido a una presión mayor a la atmosférica (hasta tres veces mayor).

Según explica el médico del club, el doctor De los Mártires, de esta manera se consigue que el oxígeno, habitualmente transportado por la hemoglobina dentro de los glóbulos rojos, gracias a la cámara hiperbárica se transporte también disuelto en el plasma sanguíneo (líquido de la sangre), produciendo una mayor oxigenación de todos los tejidos del organismo.

"Con ello se intenta reducir el edema y los fenómenos inflamatorios que se producen en este tipo de lesiones mejorando su cicatrización y acelerando la recuperación", añade.

La cámara hiperbárica que ahora comienza a utilizar Cristian Álvarez se ha convertido en habitual en algunas disciplinas deportivas, especialmente las vinculadas al mundo del motor o del atletismo, ya que también ayuda a combatir la fatiga muscular.