Darío Poveda no fichará por el Real Zaragoza. A pesar de que todo estaba acordado con el jugador alicantino para que a finales de este mes estuviera ya en la capital aragonesa y convertirse en zaragocista en cuanto enero comenzara a andar, una grave lesión del delantero ha desbaratado el plan. Poveda, que en las próximas horas pasará por el quirófano para ser intervenido de la rotura del ligamento cruzado de su rodilla derecha, se perderá el resto de la temporada y, por consiguiente, obliga al Zaragoza a buscar otro nueve.

La lesión, sufrida el pasado domingo en el partido que el Atlético de Madrid B disputaba en feudo del filial del Getafe, ha supuesto un serio varapalo en las oficinas del club aragonés, que daba por hecha la incorporación de Poveda para la segunda vuelta del campeonato. El delantero atlético era el único objetivo y sus características se consideraban idóneas para convertirse en el aliado perfecto de Luis Suárez. Autor de diez goles en otros tantos encuentros con el Atlético B, el levantino, que había debutado ya con el primer equipo a las órdenes de Simeone, confirmó en las redes sociales su grave lesión. «Se confirma mi rotura de ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha. Voy a estar mucho tiempo apartado del verde, ya solo pienso en recuperarme y volver a disfrutar de lo que más me gusta de este deporte tan bonito. Un día más es un día menos. Volveré pronto y mejor que nunca», aseguró el futbolista.

El delantero pudo abandonar el estadio del Getafe por su propio pie y andando con cierta normalidad, pero nada invitaba al optimismo. El alicantino apoyó mal tras un empujón de uno de los centrales del filial del Getafe y los temores en el entorno del futbolista eran de que la dolencia pudiera ser importante, como se confirmaría después.

El revés sitúa al Zaragoza en la casilla de salida para acometer el fichaje del delantero que necesita. El club tenía desde hace más de un mes convencido al jugador para que fuera el refuerzo del equipo. Su llegada se retrasó después de que el Atlético no le permitiera salir para cubrir la baja de larga duración de Dwamena, por lo que el Zaragoza fichó a Puado y dejó la operación para incorporar a Darío para enero, intentando poder cerrarla a finales de diciembre. El club aragonés ofrecía 300.000 euros por el delantero alicantino.

Ahora, el Zaragoza inicia otra vez una búsqueda que ya había concluido. Ya hay candidatos aunque alguno de ellos es inabordable. Son los casos de Rafa Mir o Guidetti. El primero era el gran objetivo en verano pero su alto salario -un millón de euros limpios- hicieron inviable la operación. El delantero centro, de 22 años, milita en el Nottingham Forest de la Championship, pero apenas ha participado hasta ahora y su salida en enero es segura. Sin embargo, las posibilidades de que recale en el Zaragoza vuelven a ser remotas por el mismo motivo que en verano. Y es que el club aragonés no está en condiciones de asumir el porcentaje de su salario (medio millón de euros limpio) y para tener alguna opción debería liberarse de la totalidad del sueldo de jugadores a los que se confía en dar salida en el mercado invernal, como es el caso de Papu, Pombo o Bikoro.

Otro que gusta es Guidetti, el delantero del Alavés que apenas está contando para Garitano y que cuenta con el interés de numerosos equipos, entre ellos el Albacete. Sin embargo, el salario del sueco es aún más elevado que el de Mir (1,3 millones de euros), lo que sitúa al Zaragoza en otra difícil posición de cara a acometer su posible contratación.

Sí que encajaría en el apartado económico el fichaje de Campuzano, el delantero del Espanyol cuyo nombre estuvo encima de la mesa en la reunión que mantuvieron Zaragoza y Espanyol la pasada semana. La entidad catalana necesita dar salida al jugador antes de enero para liberar masa salarial y acometer la revolución que pretende llevar a cabo en su plantilla de cara a evitar el descenso a Segunda -ahora ocupa la última posición-. Campuzano, en todo caso, es un delantero de un perfil muy distinto al de Poveda o Mir, Más menudo (apenas mide 1,74 metros), se trata de un atacante rápido y que se maneja bien con espacios. Víctor ya lo llevó al Real Madrid en el 2016 cuando el entrenador del Zaragoza dirigía la cantera blanca y regresó al Espanyol la pasada campaña.

Además, Víctor también reclama un mediocentro para el mercado invernal. El técnico quiere que sea un jugador con despliegue físico, pero también con llegada ya que considera que en la plantilla no tiene jugadores que respondan a ese perfil.