El día de la marmota en el Real Zaragoza. Una vez más parece un círculo sin fin: mensaje optimista y de que hay que levantarse, ridículo sobre el césped y palabras de nuevo de que es necesario levantarse ya, aunque cada vez queden menos argumentos sobre los que sostenerse. De nuevo «hemos hecho un partido horrible, muy malo y con errores individuales de un tamaño descomunal» y ya con el marcador en contra «es muy difícil remontar esa situación ante cualquier equipo y más contra los que se están jugando la vida», comentó el técnico.

Al menos, y visto lo visto, casi hay que dar las gracias, porque «la mejor noticia es que volvemos a Zaragoza con una dura derrota pero con el premio de consolación del playoff. Eso sí, a modo de justificación, volvió a repetir lo que ya dijo en la previa, que «hace 17 meses estábamos luchando por evitar la mayor evitar deshonra del Real Zaragoza, que era bajar a Segunda B, y ahora nos toca vivir esta situación con una dificultad tremenda». «Esto debilita la confianza de la afición, pero se recupera ganando el jueves (en el playoff)», dijo. Ahora, de cara a la promoción, aunque también sea duro decirlo, «todo el mundo va a desear enfrentarse contra nosotros», pero volvió a incidir: «A ver si somos capaces de reconstruir cosas a nivel físico y futbolístico». No queda otra para levantarse.

De cara al futuro más inmediato, con las posibilidades de ascenso directo ya en el limbo, Víctor se centró en el duelo contra la Ponferradina del lunes, un encuentro que definió como «un trámite». Aparte, dejó otro comentario que también es doloroso al asegurar que «en estas condiciones habría tenido muchas dudas de haber conseguido el resultado que necesitaríamos». Aun así, subrayó que «tenemos que rearmarnos y evitar las palabras, mostrar personalidad, actitud y alejarnos de los errores».

A pesar de que no hay manera de entender la situación actual y de que, de 30 puntos, se han logrado tan solo 7 después del parón, Víctor sigue «teniendo confianza en este equipo» y con estos, apostillo, «debemos jugar el playoff porque no vamos a recuperar a ningún jugador». Por ello, adelantó, «aprovecharemos el trámite de la Ponferradina para rearmarnos y llegar con frescura al playoffpara responder a la camiseta, que no estamos respondiendo». «Juegue quien juegue, tenemos que reencontrarnos con el triunfo y nuestro fútbol, rearmarnos en nuestras condiciones. Afrontarlo con valentía y personalidad, porque estamos defendiendo la camiseta del Zaragoza», agregó.

Por otra parte, Víctor volvió a hablar de los problemas a los que se enfrenta el Real Zaragoza cada semana: «Tenemos que reencontrarnos con la victoria. Lo vamos a pelear y va a ser con elementos donde nadie va a contar. Tenemos la limitación de las fichas federativas, dos jugadores apercibidos y tres jugadores que han vuelto a ser infiltrados», explicó.

Y por último, también se refirió al monumental enfado de Luis Suárez al ser sustituido. «Cuando sale y no le salen las cosas tiene esa reacción consigo mismo. Otros jugadores en esas condiciones no jugarían, porque tenía problemas en espalda. El lunes contra la Ponferradina no estará ni en el banquillo», finalizó.