El final de la temporada regular este lunes noche, con el partido ante la Ponferradina, va a suponer que los jugadores zaragocistas perciban la totalidad de sus fichas anuales y que el acuerdo, adelantado por este diario, al que llegaron cuando se tuvo que parar la competición se pueda cumplir sin bajada de emolumentos para los futbolistas de la plantilla. En ese acuerdo con la SAD se pactó que, si se jugaba lo que restaba, tanto si había ascenso como si no lo había, fuera o no con público, los jugadores percibirían la totalidad de sus fichas, algo que habla bien de la gestión de la entidad puesto que muchos clubs que acordaron rebajas salariales no pactaron con sus futbolistas que cobraran sus emolumentos de forma íntegra si se acababa la competición.

El límite salarial del Real Zaragoza está, tras la actualización en enero, en torno al 8,1 millones, teniendo en cuenta que ahí están incluidos los salarios en la cantera. En la rebaja salarial pactada con la entidad también estaban los miembros del cuerpo técnico, con Víctor Fernández a la cabeza, y de la dirección deportiva, con Lalo Arantegui y José María Barba.

Los porcentajes

Así, los jugadores habrían dejado de percibir el 20% de sus fichas anuales si la competición no se hubiera reanudado y el Zaragoza se hubiera quedado en Segunda. Después, los 11 partidos estaban tarificados en un orden decreciente por el que cuantos más se jugaban la reducción salarial era menor. Mientras, si hubiera habido ascenso en los despachos la rebaja salarial habría sido del 10% y después manteniendo el caso de volver a Primera ese porcentaje decrecía en función de los partidos jugados hasta no haber reducción si se disputaban todos los choques, como así va a suceder, ya que el 'playoff' que jugará el Zaragoza no entraba en ese pacto al tratarse de una negociación en la Liga regular.

El Zaragoza, además, ha tenido que negociar también la ampliación de las cesiones de siete futbolistas (Luis Suárez, Puado, Soro, Burgui, Álex Blanco, El Yamiq y Pereira), además de la prorroga de los contratos de Dani Torres y Linares, que acababan, si bien esos acuerdos no han supuesto ni mucho menos un desembolso importante. Al contrario. Tampoco lo ha supuesto que Dwamena, de baja por una afección cardiaca, siga este mes trabajando en la Ciudad Deportiva en su rehabilitación.

En todo caso, la SAD cifra en 4,061 millones las pérdidas que la pandemia del coronavirus puede terminar ocasionando al Real Zaragoza entre la presente temporada y la próxima, la 20-21. Las posibles pérdidas las divide en cinco categorías: penalización de ingresos de derechos de TV de la temporada 2019-2020, pérdidas de ingresos de taquillas, penalización de ingresos de los abonados de la actual campaña y pérdida de ingresos de taquillas y de abonados en el próximo curso. Con esa estimación, la necesidad de recuperar un sitio en Primera aún se hace más obligatoria.