Se acabó. La competición debe terminar ya para un Real Zaragoza que ya no podía permanecer más tiempo en silencio. Aguantó mientras quedaban esperanzas de poder contar con su mejor futbolista, Luis Suárez, en un playoff que, por obra y gracia de LaLiga concluirá a una semana de septiembre. Pero, una vez que el Watford dejó claro que el jugador debía regresar ya, el Real Zaragoza saltó a la palestra con un comunicado tan amplio como bien fundamentado en el que exige a los organismos deportivos la finalización de una competición que quedará «adulterada» en caso de seguir adelante. Porque sin Suárez, el eje sobre el que gira el escrito elaborado por el club aragonés, el daño es «de imposible reparación» al ser un jugador «fundamental» y su máximo goleador.

Asesorado por el especialista en Derecho Deportivo Juan de Dios Crespo, del despacho de Abogados Ruiz-Huerta y Crespo, el Real Zaragoza ha enviado un requerimiento tanto a LaLiga, como a la Real Federación Española de Fútbol y al Consejo Superior de Deportes en el que subraya la extraordinaria relevancia de la ausencia del delantero colombiano, cuya cesión desde el club inglés se prorrogó desde el 30 de junio al 5 de agosto, fecha en la que debía de haber concluido la temporada. «Posteriormente, y por causas ajenas al Real Zaragoza, la temporada se extiende otra vez, más allá del día 5, en contra de los intereses del Real Zaragoza ya que el Watford no admite esa segunda ampliación de la cesión», por lo que el club requiere a los organismos competentes a los que se dirige que han de tomarse en consideración «la falta de equidad y de igualdad deportiva si se hubiera de jugar las eliminatorias, en las que se le privaría de uno de sus mejores jugadores y máximo goleador, lo que le estaría poniendo en una inferioridad manifiesta sin que hubiera incumplido ninguna regla, al contrario».

En su argumentación, la entidad aragonesa apela a la intención de respetar el «fair play deportivo que la FIFA, en su guía sobre el coronavirus de fecha 7 de abril de 2020, indicaba como la mejor situación, que era la de acabar la temporada con la misma plantilla y que, en ese sentido, los contratos laborales y las cesiones deberían terminar al finalizar dicha temporada». Asimismo, el club se refiere a que «la propia presidenta del Consejo Superior de Deportes, Irene Lozano, declaró el pasado 11 de junio de 2020 que no había ninguna duda de que el factor campo influye en la competición y que si hubiera público en unos estadios y en otros no, se vería adulterada». Del mismo modo, recuerda que «también el Ministro de Cultura y Deporte, José Manuel Rodríguez Uribe, hizo referencia en el Senado a la «igualdad de armas de todos los equipos «siempre con prudencia y respetando la equidad en el deporte».

Además, subraya el riesgo que supone seguir compitiendo en las actuales circunstancias sanitarias. Los contagios continúan creciendo al mismo ritmo que la presión sanitaria en los hospitales, por lo que «para el Real Zaragoza ir más allá sería permitir que hubiera otras posibles extensiones por diversos problemas de la pandemia. En algún momento habría de terminarse la temporada», indica el comunicado.

Por todo ello, el Real Zaragoza exige al CSD, a la Federación Española de Fútbol y a LaLiga que la competición se dé por concluida «en aras a que no se adultere, sin la presencia de uno de los mejores jugadores y máximo goleador del Real Zaragoza por motivos ajenos a este y habiendo cumplido fielmente todo lo que se le ha requerido». Para ello ofrece tres posibles vías. Una de ellas consistiría en que ascendieran los cuatro equipos que deben jugar la promoción, otra que, «de acuerdo con la imposibilidad de jugar un playoff con las mismas armas, equitativamente y sin adulterar la competición», se diera el playoff por jugado con empate a cero todos los partidos, por lo que ascendería el mejor clasificado, en este caso el Real Zaragoza, y una tercera en la que ascendiera el tercer clasificado de la Liga regular, que igualmente sería el equipo aragonés. «Para evitar adulteraciones se han de tomar decisiones firmes», asevera el club, que requiere a los organismos a los que se dirige que tomen «en cuenta» la situación real del equipo, «su trabajo deportivo que le permitió acabar en tercera posición y la injusticia manifiesta que sería privarle de una de sus mejores bazas deportivas como Luis Suárez y que, por ende, decidan una de las tres alternativas legales, reglamentarias y deportivamente aceptables, con la máxima urgencia».

Del mismo modo, la entidad blanquilla se reserva «todas y cada una de las acciones» que legalmente le puedan corresponder, «a los efectos de salvaguardar sus derechos y los de sus socios y accionistas, incluyendo la posible reclamación por daños y perjuicios».