Dos de los jugadores que no continuarán en la plantilla el año que viene quisieron decir adiós a la afición zaragocista que les acompañó durante esta temporada tan complicada. El delantero barcelonés, Javi Puado, que llegó en noviembre cedido por el Espanyol, publicó a través de sus redes sociales una carta en la cual agradecía la oportunidad brindada por el conjunto aragonés.

“Me ofrecisteis una oportunidad única, inesperada y muy ilusionante. Grandes compañeros y amigos me aconsejaron que el Real Zaragoza era un club ideal para mí por el cariño de su gente y su ambición como entidad, desde luego no se confundieron”, comenzaba el ariete.

“Compartimos grandes fines de semana, por cualquier rincón de la ciudad reinaba el estado de felicidad. Nuestro equipo, el vuestro, volaba por los estadios de España en busca del ansiado objetivo, pero llegó esta fatídica pandemia y la espera se nos hizo muy larga., prosiguió Puado.

Finalmente, el delantero catalán, que regresará a la disciplina del Espanyol en Segunda División, quiso acordarse de todos lo que han estado a su lado. “Una temporada dura pero que recordaré siempre por todas las personas que han estado conmigo: entrenadores, jugadores, asistentes, médicos, utilleros, fisios, empleados y la afición del Zaragoza. Todos me habéis hecho vivir una experiencia inolvidable y un sentimiento que perdurará por muchos años”, concluyó.

El central marroquí, El Yamiq, que llegó cedido en el mercado en el mercado invernal y tenía una opción de compra obligatoria en caso de ascenso a Primera División, también quiso acordarse de los aficionados. “Llevar el escudo del Real Zaragoza fue un auténtico honor para mí. Gracias afición, habéis sido siempre nuestra gran fuerza. Sois de Primera y este club histórico acabará alcanzando el sitio que se merece”, valoró.