LA CONTRACRÓNICA
Puños sin pegada
Cristian Álvarez fue el accidentado protagonista del partido contra el Alcorcón. El portero volvió a demostrar que no está siendo su temporada, sobre todo en los balones aéreos

Puños sin pegada
MARÍA ESTER
Las dos últimas jornadas, contra el Málaga y el Sabadell, el balón parado dio puntos al Real Zaragoza. Ayer le quitó uno, el del empate. Y el gran protagonista, por desgracia, fue Cristian Álvarez. Sí, el portero que tantas veces ha salvado al equipo no encuentra ahora su protagonismo en los balones aéreos. Se la comió. Se metió en propia puerta un balón lanzado desde un saque de esquina que el Alcorcón atacó, como llevaba haciendo durante todo el partido, siguiendo su estilo particular.
Con todos los hombres amarillos encima, Cristian no supo reaccionar. Un puñetazo en falso que no despejó ningún balón. Le dio al aire. Y eso le costó un punto al equipo, porque ni Bermejo encontró rematador a sus centros, ni Chavarría se internó en el área con éxito, ni los cambios de JIM, que sacó a Adrián, Zapater, Tejero, Vuckic e Iván Azón, pudieron enmendar el error del guardameta. Ni siquiera Eguaras, que en el 94 enganchó un balón que golpeó sin suerte en la defensa visitante.
No hubo más goles, solo el del portero y hasta su propia red. El argentino regresó al césped después de una lesión que le ha tenido apartado del terreno de juego durante dos jornadas, en las que tuvo que suplirle Álvaro Ratón. Probablemente todo aficionado se alegró al volver a leer su nombre en la convocatoria. Pero parece que le cuesta volver a la dinámica, pues pasó algo similar después de su anterior baja médica, a mediados de noviembre.
El Real Zaragoza perdió contra la Ponferradina cuando atravesaba su peor momento de la temporada, después de ocho jornadas consecutivas sin ganar. Narváez abrió el marcador, pero nada pudo hacer contra los dos goles que llegaron en dos saques de esquina. El arquero tampoco las vio venir.
El primero de aquel partido lo metió en propia Sola, pero ya se cuestionó que el portero podría haber hecho más. Lo mismo en el que marcó Dani Romera. Aunque prácticamente ambos los hizo Ríos Reina desde el rincón. Quizás fue este el partido más claro en el que se demostró que Cristian no estaba dando el nivel que había mantenido desde que llegó al equipo en el 2017. Así lo comunicó él también cuando habló ante los medios. Y aseguró que intentará ganarse esa confianza que ha tenido durante tres temporadas.
Ayer ni siquiera tuvo que intervenir en más ocasiones, porque el Alcorcón no supo crear demasiado peligro en su área. Las estadísticas lo muestran, tan solo uno de sus trece disparos fue entre los tres palos. Pero, además, ese no fue el del córner, sino un remate a pocos minutos del final del encuentro. Entonces el portero sí hizo acto de presencia, estaba allí para parar el remate con el pecho. Aunque sin lucirse. Con contada experiencia en la portería y, en particular, en el club, la reacción del guardameta es esencial para lo que queda de temporada.
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