El partido, con el punto sumado ante el Sporting de Gijón, fue de muy difícil digestión para este Real Zaragoza industrial y gris que ya tiene claro, cristalino, que la salvación va a estar en equivocarse lo menos posible e ir dando pasos hacia la permanencia, con una sola derrota en los últimos siete partidos. Ya saben, tacita a tacita... El empate en La Romareda fue un pasito, pero en función de los resultados de esta jornada, sobre todo del Cartagena, puede tener aún más valor. Eso sí, el encuentro es para olvidarlo lo más rápido posible, con nada en ataque en la primera parte y una leve mejoría cuando JIM pobló la medular en la segunda parte y recurrió a Iván Azón.

La final de Lugo, la primera de las seis jornadas que quedan, va a ser decisiva para aproximar de modo definitivo una salvación que no se puede olvidar que parecía una quimera cuando llegó JIM y de la que se está un poco más cerca tras las tablas ante un Sporting que duró mientras Djurdjevic fue una amenaza hasta que Francés lo acabó por devorar. Con todo, aunque el fin justifique los medios, con la importancia de seguir en la categoría de plata, resulta todo un ejercicio de paciencia tragarse partidos con tan poco fútbol como el que se vio en la de nuevo vacía Romareda. Sirva todo por esa vital permanencia y a otra cosa.

El Zaragoza abandonó el rombo del sopapo en Montilivi y Francés entró en el eje y Alegría en ataque para que Adrián adelantara su puesto y se ubicara arriba en el 4-4-2 y Narváez volviera a su cárcel en la banda izquierda en una noche donde no estuvo para casi nada. Con esos mimbres, el partido empezó con aire insulso, sin ritmo por parte zaragocista y con el Sporting teniendo más balón cuando su peligro está en la velocidad en la contra.

El paso de los minutos asumía más galones de peligro para el Sporting, comandado en Manu García y muy afilado en el Pichichi Djurdjevic, que empezó a exigir a Francés, mientras en la medular ni Francho ni Zapater cogían el timón, con Sanabria desaparecido. El Zaragoza, ordenado y esforzado, pero gris oscuro, jugaba a no fallar, pero estaba muy lejos de ser un equipo fluido y solo una falta de Zapater que cabeceó Alegría generó algo de inquietud en Mariño.

Salvador Cristian

El primer error, tras un pase de Francho, lo aprovechó un inquieto Nacho Méndez para armar una contra en la que Djurdjevic le ganó la partida a Francés y remató con peligro para una buena parada de Cristian. El canterano eso sí, cortó una buena llegada de Manu García y Peybernes tapó a Djuka en una contra que lanzó Aitor.

El Sporting era una amenaza a campo abierto, aprovechando su velocidad, pero la mejor ocasión la tuvo tras un córner en corto con la volea de Djuka que Javi Fuego mandó alta tapado por Tejero. Del Zaragoza en ataque, nada de nada. Alegría era un faro perdido, sin ir al espacio y sin ganar balones ante Babin y de Narváez y Adrián no había noticias para que al descanso se llegara sin goles en un homenaje al bostezo. Monumental, además.

Cristian es atendido de sus molestias en el gemelo. ÁNGEL DE CASTRO

JIM buscó más protagonismo con el balón con la entrada de Bermejo en la derecha, pero el inicio fue de nuevo sportinguista, que tuvo el gol en las botas de Djuka tras una falta, pero Cristian se lo negó con una sensacional parada tras ser atendido en el gemelo. El susto ya invitó al entrenador zaragocista a reforzar la medular y apostó por James y Eguaras por Zapater y Adrián, ambos con ligeras molestias, para pasar a un 4-1-4-1 que al equipo le sentó bien porque le llevó a controlar el partido en la medular. Mientras Francés iba apagando todos los fuegos, el paso adelante de Francho para vivir más cerca del área y la energía de James propiciaron la mejor combinación que abortó Babin ante el envío del canterano buscando a Álex Alegría.

La salida de Azón

El punta extremeño, que trabajó a destajo y apenas tocó balones, se fue con cara de pocos amigos después cuando JIM recurrió a Iván Azón, pero el canterano fue una amenaza mayor en unos minutos que su competidor en todo el tiempo que estuvo sobre el césped. Borja López cortó un envío de Azón, que remató un centro de Tejero después y que se generó otra ocasión que atrapó Mariño. El partido acabó con un susto de Cumic que abortó James y con un punto que deja la ventaja con el descenso en seis con ese número de jornadas por jugar, 18 puntos, de los que habría que sumar al menos seis. Pasito a pasito parece que va a ser. A ver si con eso le alcanza a este Zaragoza. 

Ficha técnica

Real Zaragoza: Cristian Alvarez; Tejero, Peybernes, Francés, Nieto; Sanabria (Bermejo, m.46) Francho, Zapater (Eguaras, m.59), Adrián (James, 59); Alegría (Iván Azón, m.75) y Narváez.

Sporting de Gijón: Mariño; Guille Rosas, Babin, Borja López, Saúl García; Gragera, Javi Fuego; Nacho Méndez, Manu García (Pedro Díaz, m.83), Aitor García (Cumic, m.68); y Djuka.

Árbitro: Prieto Iglesias (Comité Navarro). Amonestó con tarjeta amarilla a Nieto y Eguaras, del Real Zaragoza, y Guille Rosas y Manu García, del Sporting.

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 36 de Segunda disputado en el estadio de La Romareda a puerta cerrada.