El empate sin goles en La Romareda ante el Sporting fue el decimosexto partido de esta Liga que el equipo zaragocista se queda sin anotar, una barbaridad que expone a las claras su falta de pólvora, el tremendo hándicap que ha vivido en este curso, que le ha llevado a pelear en los bajos fondos y que solo ha logrado que sea una rémora menos importante por la solidez defensiva que tiene desde que llegó Juan Ignacio Martínez a mediados de diciembre para sacarlo del pozo y tenerlo ahora con cuatro puntos de renta sobre el descenso cuando quedan 6 jornadas por disputarse. Pero que el problema tenga una dimensión menos dramática no quiere de decir que no exista y este Zaragoza es el peor ante el gol, con diferencia, en esta negra etapa en Segunda que se inició en el 2013, es el tercero que menos goles marca en la categoría de plata, con los 26 que ha hecho sobre el césped, sin contar los tres en los despachos de Alcorcón, y solo tres equipos se han quedado más jornadas sin anotar.

En la primera vuelta fueron hasta diez las citas que el Zaragoza se quedó sin anotar, seis con Baraja y cuatro con Iván Martínez, y lo hizo en los empates ante el Alcorcón, luego convertido en victoria, el Mallorca y el Sabadell y en las derrotas frente a Leganés, Mirandés, Tenerife, Castellón, Sporting, Almería y Espanyol. Mientras, JIM ha visto cómo su Zaragoza no ha perforado la portería rival en seis de los 18 partidos que lleva, 15 de ellos correspondientes a la segunda vuelta del campeonato. No lo logró en las tablas frente al Cartagena y el Sporting y en las derrotas contra el Albacete, el Oviedo, el Alcorcón y el Girona.

Esas 16 citas sin anotar diana solo las superan en la actual categoría de plata el Albacete, que llega hasta 19 y con un partido menos, el que debe jugar hoy en Vallecas, y el Alcorcón y el Logroñés, que llegan hasta las 17. Mientras, el equipo que menos ha faltado a su cita con el gol en toda la temporada ha sido el líder Espanyol, con solo seis partidos sin marcar, por los 8 del Almería, tener clasificado. Está claro que dominar la suerte suprema del fútbol es un pasaporte hacia la zona alta de la tabla.

Y el Zaragoza no la domina, con dos de sus fichajes para la delantera, el Toro y Vuckic, sin haberse estrenado, con Alegría, llegado en enero, solo con una diana y con jugadores que tenían que llevar también peso ofensivo, como Zanimacchia y Larra, también en blanco. Así, se explican esas 26 dianas que lleva en su cuenta, tres de ellas además marcadas por rivales, Clau (Las Palmas), Bolaño (Oviedo) y Álvaro (Rayo), una cifra que solo empeoran el Albacete, con esa cita menos y 22 tantos, y el Logroñés, que lleva 25. Así, el coeficiente anotador del Zaragoza es de 0,72 goles por partido, un promedio que se eleva hasta el 0,94 en La Romareda, donde el equipo ha sumado 30 puntos, y que baja a 0,5 lejos de casa, ya que la maleta blanquilla sigue demasiado ligera con solo 12 puntos a domicilio.

La comparación con la historia reciente

Esas cifras anotadoras todavía se subrayan más si se las compara con las de los años anteriores. De hecho, en las siete temporadas pasadas desde que dio con sus huesos en Segunda en el 2013 solo en la 18-19 alcanzó más partidos sin marcar a final de curso que ahora, ya que llegó a 17, una cifra que tiene en la mano superar en las seis jornadas que restan teniendo en cuenta que hasta el momento casi se queda a cero en uno de cada dos encuentros. El curso pasado solo se quedó en ocho citas sin anotar y en 9 en la 14-15 y en la 17-18, 11 en la 15-16 y en la 16-17 y 12 en la 13-14. En los goles, las diferencia son enormes. Hasta ahora, la peor campaña a estas alturas era la 18-19 con 40, sin contar la victoria por la mínima en Reus por la sanción, pero aún así 14 más que ahora, que fueron 48 a final de Liga. En la 13-14 eran 42 tras 36 citas, las mismas que en la 15-16, hasta 45 en la 17-18, 47 en la 16-17, 51 el curso pasado y 52, el doble exacto que ahora, en la 14-15.