Cara y cruz en la enfermería del Real Zaragoza. Mientras Juanjo Narváez sigue sin ejercitarse con el grupo como consecuencia de unas molestias derivadas del partido del pasado viernes ante el Sporting, Cristian Álvarez protagonizó la nota positiva de la sesión, que completó junto al resto de sus compañeros tras haber estado ausente el lunes.

De este modo, el meta tiene asegurada, salvo recaída, su presencia en el partido ante el Lugo. La sobrecarga en el gemelo, que le llevó a ser atendido por el recuperador y fisioterapeuta, Míchel Román, durante el encuentro del pasado viernes, evoluciona favorablemente y no parece amenazar su estancia en la portería zaragocista en el trascendental duelo del viernes.

Tampoco parece peligrar la continuidad en el equipo de Narváez, al menos, de momento. El entrenamiento individualizado al que está siendo sometido el colombiano debería ofrecer buenos resultados, pero, si el miércoles no puede ejercitarse con el grupo, su presencia el viernes podría empezar a verse seriamente amenazada.

Por el contrario, Toro Fernández, al que unos problemas en el talón impidieron entrar en la convocatoria ante el Sporting, tiene complicado llegar a tiempo al duelo frente al Lugo. Este martes ha vuelto a ejercitarse aparte junto a Ros, Atienza (inmersos en sus respectivos programas de recuperación de sus lesiones) y el propio Narváez.