¿Cómo van esos ánimos?

Obviamente, no es una situación fácil, pero veo al equipo con muchísimas ganas y ambición. Estamos deseando que llegue el partido del viernes contra el Lugo, en el que nos jugamos mucho y esperamos lograr los tres puntos, así que el ánimo tiene que estar a tope para conseguirlo.

El optimismo viene siendo la nota predominante en cada declaración procedente del vestuario, como si se lo autoimpusieran ustedes mismos.

Al final, con un buen estado de ánimo se encara todo mucho mejor. Se trata de enfocar las cosas con energía y positivismo sabiendo que estamos ante un partido vital para nosotros, como todos los que venimos jugando. Pero el que viene es el más importante y el equipo está trabajando muy bien para darnos una alegría y también, por supuesto, a la afición.

¿Ganar en Lugo sería casi definitivo?

No creo que fuera decisivo, pero es evidente que sería un paso muy grande y que nos aportaría mucha tranquilidad para afrontar los últimos partidos de la temporada. No estaría todo hecho, pero vamos por el buen camino, vamos a intentar seguir con la racha que llevamos y continuar sumando.

¿Siguen considerando bueno el punto sumado ante el Sporting a pesar de los resultados de los rivales directos?

Al final, esta es una categoría muy difícil en la que todos los equipos se juegan mucho y no es fácil puntuar. Es cierto que en casa nos hemos hecho fuertes, pero hay que valorar ese punto y hacerlo bueno en Lugo.

¿Se está haciendo muy larga la temporada? ¿Tienen ganas de acabar?

Tenemos que estar preparados para todo. Personalmente, no se me está haciendo larga, pero es que está siendo una temporada atípica debido a la pandemia y es necesario adaptarse y tirar hacia adelante esperando que todo mejore pronto.

Usted que vino para luchar por el ascenso…

Este club aspira a estar en lo más alto y a luchar por subir, pero no se ha dado así y hay que ser realistas afrontando la situación de la mejor forma posible y luchando cada partido hasta el final. Esperamos dar una buena versión de aquí al final y todo pasa por ganar en Lugo para respirar algo más tranquilos.

¿Qué ha pasado para que el Zaragoza esté luchando por no desaparecer del fútbol de élite?

Es cierto que cuando empieza la temporada nadie se plantea un escenario como el actual. La pasada temporada, el Zaragoza estuvo a punto de ascender a Primera y ahora nos encontramos en esa zona peligrosa, pero es que cada campaña es un mundo y no queda otra que adaptarse y luchar por salir cuanto antes.

¿Por qué eligió el Zaragoza si, al parecer, tenía ofertas de otros equipos de Primera que también solicitaron al Eibar su cesión?

El Real Zaragoza es un club histórico, no hace falta que lo diga yo porque todo el mundo lo sabe, y siempre que una entidad así muestra mucho interés, es fácil decidirse. Las cosas surgieron así y todo fue rápido y sencillo. No me arrepiento absolutamente de nada. Estoy muy orgulloso de estar aquí y de defender esta camiseta de la mejor forma posible. Ojalá pueda hacerlo durante mucho tiempo más.

No se ha parado a pensar, pues, en si la decisión fue acertada…

Para nada. Ya le digo que cuando un club de esta categoría se fija en ti no es difícil decidirte. Estoy muy contento de jugar en el Zaragoza y solo espero lograr la permanencia lo antes posible y en ganar en Lugo.

Excompañeros suyos como Febas o Chus Herrero dijeron que usted era “un fichajazo” para el Zaragoza.

Son dos compañeros con los que sigo teniendo una muy buena relación. Les agradecí esas palabras y el cariño, que es recíproco. Son dos jugadores espectaculares y muy buenas personas, que es con lo que me quedo sobre todas las cosas.

Empezó jugando, luego salió del once, ahora lleva varios partidos seguidos como titular. Algo irregular, como el propio equipo.

Trabajo día a día para estar preparado cuando el entrenador crea conveniente recurrir a mí. Es cierto que empecé jugando y luego me tocó tener menos minutos porque entró Carlos (Vigaray) y ,lo hizo, en mi opinión, muy bien. Ahora tengo la suerte de poder disfrutar en el campo otra vez y seguiré trabajando y luchando día a día para ayudar al equipo.

¿La continuidad le ha aportado confianza en su juego?

Al final, cuando un jugador tiene minutos coge confianza y se siente importante. Me encuentro muy bien físicamente y fuerte mentalmente y espero dar continuidad a este buen momento. De todas situaciones se aprende.

En enero dio positivo en covid. ¿Lo pasó mal?

Lo cogí en enero, sí, y, por suerte, no tuve síntomas muy fuertes, sino que el proceso fue más bien leve, con cansancio, dolor de cabeza…la familia y los compañeros hicieron que lo pasara de la mejor forma posible. Fueron dos semanas duras pero me recuperé totalmente, al igual que otros compañeros que también lo han pasado sin grandes problemas. Hay gente que lo pasa peor y a otros se los ha llevado por delante, así que hay que dar gracias de que no haya sido gran cosa.

Aquel penalti que marcó ante el Fuenlabrada bien puede suponer una salvación. La sorpresa cuando fue usted a por el balón fue generalizada. ¿Por qué usted?

Iba con la idea clara de que si tenía la suerte de estar en el campo y nos pitaban un penalti a favor quería tirarlo. Lo hubo y los compañeros no me pusieron pega alguna, así que, como tenía confianza en marcarlo, fui a por ello y salió bien. Lo más importante fue que sirvió para lograr tres puntos que nos dieron mucho.

Cuestión de personalidad. ¿Es un rasgo de su carácter también fuera del campo?

Me considero un chico muy tranquilo y humilde. Procuro pasar mucho tiempo con la familia, la novia y los amigos. Y veo mucho deporte, sobre todo fútbol.

El Zaragoza no anda bien, el Eibar es último en Primera, el Albacete, su anterior equipo, lo es en Segunda…vacas flacas.

Es que las temporadas son distintas a lo que esperamos de ellas. Es lo que tiene el fútbol, pero, con trabajo, las cosas cambian.

¿En qué debe mejorar todavía Álvaro Tejero?

Puedo mejorar en todo, incluso en las cosas que hago mejor. Focalizo mucho en progresar, intento verme en televisión para seguir creciendo y trabajar duro para darlo todo por el equipo hasta el final. Esa es la mentalidad que me ha llevado hasta aquí y la que he tenido durante toda mi carrera.

Una carrera en la que Zidane fue clave. Usted fue el canterano más utilizado por el técnico cuando dirigió al Castilla. ¿Cómo es en las distancias cortas?

Zidane me ayudó mucho a crecer y siempre he dicho que le estoy muy agradecido por ello. Pero son cosas que, aunque viene bien recordarlas, pertenecen al pasado y yo quiero centrarme solo en el presente y en Lugo.

¿Y si no juega?

Hay que estar preparado para todo. Estoy convencido de que tanto Carlos o yo lo vamos a hacer bien y que el que juegue lo va a dar todo en el campo. Uno siempre piensa en jugar, pero estoy preparado para lo que sea.

¿Por qué el equipo está tan bien atrás y tan mal en ataque?

Es cierto que estamos fuertes atrás, pero no solo tiene que ver con la defensa, sino que es fruto también del trabajo de los delanteros y el centro del campo. Somos fuertes y difíciles de batir, pero en el plano ofensivo podemos mejorar mucho y en eso estamos porque hay calidad para ello. En Lugo intentaremos defender bien, dejar la portería a cero y tratar de marcar alguna de las ocasiones que podamos crear.

¿Hacen cuentas para la salvación?

No. Solo nos centramos en el siguiente partido, que es una final. No miramos más allá porque sería un error hacerlo. Tenemos muchas ganas de que llegue el partido contra el Lugo.

¿Se imagina una Romareda con público en los últimos partidos?

Cuando, hace un par de años, vine aquí con el Albacete fui testigo de la afición que tiene el Zaragoza y lo difícil que se hace para los rivales. Sería un plus muy grande contar con ellos y poder brindarles victorias.

¿Con qué sueña?

Con crecer y llegar lo más alto posible. Pero, sobre todo, con tener buena salud y ser positivo, algo que nunca nadie me quitará. 

¿Está prohibido hablar de descenso en el vestuario?

No miramos más allá de Lugo. No estamos contentos con la situación, pero no miramos abajo. Estamos donde estamos y no queda otra que trabajar duro para sacar puntos. Pensamos en el presente y el equipo está mentalizado y con ganas de dar su mejor versión. Nuestra misión es ahora.