Juan Ignacio Martínez valoró el encuentro contra el Lugo, en el que el Real Zaragoza rescató un punto en el último minuto. El preparador del conjunto zaragozano explicó que el acto heroico de Cristian Álvarez, de subir a rematar y conseguir hacer el segundo tanto para su equipo, fue también «decisión suya». «Cristian pide subir», explicó el técnico y añadió que él estaba «en el banquillo muy afectado» porque «habría sido muy injusto que el Zaragoza se marchase de vacío».

Así lo explicó. El equipo, sobre todo en la segunda mitad, «estaba haciendo méritos en el partido para no irse de vacío», insistió JIM, aunque también dijo que el conjunto local metió dos goles gracias a que tienen «bien trabajado el balón parado». Sobre esto, aseguró que el equipo había «entrenado» y que propuso «variantes buscando neutralizar el juego aéreo del Lugo» 

El míster, en la previa del partido, hablaba de que no quería ir a buscar el empate. Sin embargo, confesó que «con el gol del portero y las circunstancias del esfuerzo del equipo nos vamos muy contentos». Ahora tiene en cuenta que «queda muy poca liga y va a ser muy difícil sumar de tres en tres». De hecho, para añadir dificultad, el próximo rival del cuadro aragonés es el líder.

«Hay que hacer bueno el punto en el próximo partido aunque sea contra el Espanyol y con la dificultad que puede entrañar», aseveró con confianza JIM. Del encuentro de este viernes, el entrenador no da demasiada importancia a las individualidades, aunque elogió el rendimiento de Iván Azón que por fin salió de titular, y se queda «con el trabajo de todos, el fútbol es sobre todo del equipo», concluyó.