Conforme se acerca el encuentro del próximo sábado ante el Espanyol, el equipo más poderoso del campeonato, más convicción existe en el seno del Real Zaragoza de su capacidad para derrotar al cuadro catalán y aplazar su ascenso al menos durante unas horas. Desde el vestuario blanquillo se afronta el choque con confianza y sin miedo o, al menos, así se desprende de las palabras de Carlos Nieto, que, al igual que hiciera Bermejo el pasado martes, no se deja amedrentar ni por el potencial del rival ni por la posibilidad de dar por bueno el empate que le basta al Espanyol para regresar a Primera. "Si a ellos les sirve un punto, a nosotros no. Necesitamos los tres y a por ellos iremos", asevera el canterano, que añade, en este sentido, que "no concibo otra forma de encarar un partido que ir a ganarlo y, además, no creo que el Espanyol venga a especular. En cualquier caso, debemos anteponer nuestra necesidad de puntos a lo que puedan precisar ellos o no y, aunque sabemos de su gran potencial y de su fortaleza, nuestras opciones pasan por hacer un partido serio", advierte el lateral.

Esta seriedad pasa, según Nieto, por “un buen trabajo atrás” y estrechar la vigilancia sobre su parcela ofensiva, donde De Tomás brilla con luz propia arropado por dos escuderos de lujo, el exzaragocista Puado y Embarba. "Son futbolistas que pueden decidir un partido sin tener el día, así que habrá que controlarlos", indica el canterano, que asegura que el vestuario afronta la contienda "con la máxima responsabilidad".

Atrás queda ya el punto sumado en Lugo gracias al enésimo milagro de Cristian, esta vez en el área rival. El empate, en todo caso, fue un mal menor para un Zaragoza que fue a tierras gallegas a por el triunfo. "Buscábamos la victoria, pero cometimos errores que nos penalizaron. Y los de abajo suman puntos así que, aunque celebramos el punto porque la derrota estaba prácticamente consumada, logramos sumar y que el otro equipo, un rival directo, no ganara", expone Nieto, que en el Anxo Carro se convirtió en centenario con el Real Zaragoza. "Es un gran orgullo llegar a esta cifra y un privilegio jugar cada partido. Conlleva mucho esfuerzo llegar al primer equipo y mantenerse después de tantos años en la cantera".

Su mejor recuerdo, está claro, es su debut, aunque, como zaragocista, se queda con aquel 6-1 al Real Madrid. "Ojalá podamos volver a vivir algo así", dice el jugador, al que el presidente, Christian Lapetra, entregó este miércoles en la Ciudad Deportiva una camiseta conmemorativa de su centenario.