Hace ocho días, tras su 'hat trick' ante Las Palmas, Vicente Moreno fue muy descriptivo con Javi Puado. «Es un espejo para que los jugadores de casa intenten seguir su estela. Lo que aporta a nivel técnico y táctico es mucho, y dentro es un diez como persona, es inteligente, preparado… Es el novio ideal para la hija de cualquiera», dijo el entrenador del Espanyol sobre el delantero, que el año pasado dejó en La Romareda, a la que este sábado regresa y en su cesión en el Zaragoza, la impronta de futbolista grande en proyección y que este curso ha confirmado en el equipo de su vida, al que llegó en juveniles del Cornellá, la madurez que adquirió para ser una de las grandes joyas, si no ya la mayor, de la cantera del Espanyol.

Once goles, con otro más en Copa, y ocho asistencias avalan el curso de Puado, vital partiendo desde la izquierda en el Espanyol. «Creo que fue un acierto por parte del club y de él ejecutar la cesión en el Zaragoza, porque le fue muy bien y a día de hoy es un jugador de mucho nivel», admitió Moreno, una verdad indiscutible, porque La Romareda cambió a este futbolista, ahora fijo también en la sub-21. Había estado sobre la mesa su cesión en el verano del 2019, como alternativa, pero Lalo Arantegui optó por otras primeras vías. Sin embargo, todo confluyó pocos meses después.

La baja por su enfermedad cardiaca de Dwamena obligó a buscar un delantero en octubre, pero se cayeron las opciones del 9, sobre todo Darío Poveda y Jonatas, y Lalo miró a un segundo punta para dejar para enero la búsqueda de un ariete de referencia. Víctor conocía a Puado porque lo había intentado fichar para la cantera del Madrid y la apuesta por el punta catalán salió redonda. Encajó a la perfección en el engranaje ofensivo del Zaragoza, mejorando a todos los que le rodeaban, aportando calidad y talento en la mediapunta, pero también gol, con cuatro dianas y cinco asistencias.

El Zaragoza pronto quiso soñar con su continuidad, pero el Espanyol, mucho más tras el descenso, lo quería como referencia y no hubo opción en ningún momento. Con nuevos agentes, la empresa Best of You, una de las de mayor pujanza en España, con una madurez plena y siendo fundamental para el Zaragoza en su objetivo de volver a Primera, tras el parón por la pandemia llegó una inoportuna lesión muscular y, al acabar la Liga, un contagio de covid que le dejó sin jugar el playoff y al equipo con una ausencia como mínimo tan vital como la cacareada de Luis Suárez. Quizá hasta más.

Su año en el Espanyol, arrancado de forma más intermitente, pero siempre a un buen nivel, ha ido colocándole en lo más alto del escaparate de su equipo, que aún tiembla al no haber renovado a un jugador que acaba contrato en el 2022 y al que no le faltan pretendientes a sus 22 años y con un final de temporada espléndido, con el premio al mejor de abril de LaLiga de reconocimiento. Puado es un futbolista por los cuatro costados, no para de crecer y ha sido clave en el retorno a Primera del equipo de su corazón. Y en ese proceso, el Zaragoza fue todo un máster que ahora confirma.