Si hubo cierto conformismo o pacto de no agresión, fue solo al final. Eso se esforzó en transmitir JIM al término de un encuentro cuyos últimos minutos estuvieron presididos por la alianza entre los dos contendientes. «¿Pacto? He visto que los jugadores se respetan entre ellos. No creo que se pueda hablar de pacto cuando Cristian ha realizado varias paradas de mérito, como a Embarba y Puado, y también nosotros hemos tenido ocasiones, aunque al final se ha visto ese conformismo con ese punto que ojalá nos sirva para lograr la permanencia», expuso el entrenador zaragocista.

En todo caso, JIM rechazó que su equipo afrontara el encuentro con la idea de mantener el empate a toda costa. «No somos conformistas porque hay que recordar que veníamos de dos empates y una derrota y todavía queda mucho por conseguir. Está todo muy ajustado y siempre es bueno sumar y más ante un equipo tan complicado que se jugaba al ascenso y al que felicito por haberlo conseguido tras una gran temporada», destacó.

En ese sentido, JIM valoró el rendimiento de un Zaragoza que «ha hecho frente al líder. Al final, cuando no se puede ganar hay que saber guardar lo que tienes de botín», subrayó el alicantino, que asegura estar pensando ya en el próximo encuentro ante Las Palmas. «Debemos intentar lograr los tres puntos en ese partido ante un rival difícil que ha hecho una buena temporada. Pero nosotros queremos arañar los puntos que necesitamos cuanto antes para asegurar la permanencia».

El técnico también valoró la influencia del calor en los problemas físicos sufridos al final del partido por varios jugadores blanquillos, como Eguaras o Bermejo. «Se junta el hecho de que la temperatura era muy alta y el gran esfuerzo realizado por los futbolistas. Hemos corrido mucho y el desgaste muscular ha sido considerable, y ambos han sufrido pequeñas contracturas, pero espero que con el tratamiento médico adecuado se recuperen cuanto antes y podamos contar con ellos», indicó JIM, que justificó la ausencia de Francés en unas «molestias» que el canterano sufrió en la sesión previa al choque. «No hemos querido arriesgar», aseguró.

Para el entrenador, lo mejor del Zaragoza fue su «confianza colectiva» durante el encuentro. «Me quedo con el grupo y con el esfuerzo que han hecho para competir de tú a tú ante el Espanyol» y vaticinó que «esto va a estar muy ajustado hasta el final. Estamos varios equipos ahí metidos».