Regresa este sábado Juanjo Narváez al estadio de Gran Canaria, al lugar en el que dio el primer paso de verdad importante en el fútbol profesional español, un avance que ha tenido continuidad en el Real Zaragoza, si bien el final de temporada del ariete colombiano no está siendo el esperado en un futbolista clave para JIM, el único que ha sido titular en los 20 partidos con el alicantino. De hecho, ha jugado en 37 de las 38 jornadas del campeonato en el once, saliendo solo desde el banquillo en Cornellá con Iván Martínez en la primera vuelta y por arrastrar molestias, pero ahora acumula hasta siete citas consecutivas sin ver puerta, desde que anotó ante el Logroñés en Las Gaunas, su peor racha en el Zaragoza, ya que como mucho había estado cinco encuentros.

El ariete cafetero, autor de nueve de los 28 tantos del Real Zaragoza, es el jugador más decisivo en la mayor parte del curso, porque ha firmado con sus dianas las victorias ante el Fuenlabrada, el Albacete, la Ponferradina o el Logroñés o los empates en Las Gaunas o contra el Girona, este con un doblete. Sin embargo, en las últimas semanas, su fuente se ha secado. Desde su posición en la banda izquierda, donde siempre que puede aprovecha para decir que no se siente tan cómodo, aunque ahí ha jugado muchas veces en su carrera y lo hizo por ejemplo de forma más habitual en Las Palmas en el inicio de la temporada pasada, aunque después jugó más en punta, Juanjo Narváez ha generado menos peligro, aunque sigue siendo y de largo el futbolista del Zaragoza que más remata, el cuarto de toda la Segunda, solo superado por Sadiq (Almería), De Tomás (Espanyol y Djurdjevic (Sporting), si bien los tres llevan bastantes más goles que el zaragocista.

El jugador, que ha cambiado de agencia de representación desde febrero para fichar por Wasserman, una de las punteras del fútbol mundial, y que apunta a un destino de Primera o en el extranjero la próxima temporada, con equipos como el Espanyol, el Eibar o el Elche, que ya ofreció dos millones por él en enero, interesados, aunque estos dos últimos pelean por la salvación en estos momentos, es un fijo para JIM y ha demostrado compromiso indudable en los últimos partidos, ya que arrastra unas molestias en el tobillo desde el duelo ante el Sporting que pudieron poner en peligro su concurso en Lugo. Jugó en el Anxo Carro y ante el Espanyol y también lo hará en el estadio de Gran Canaria este sábado.  

Su temporada en Las Palmas

Allí llegó cedido por el Betis en el verano de 2019. Había arribado a España desde el Deportivo Pasto, el club de su ciudad natal en Colombia para desembarcar en los juveniles del Real Madrid en 2012. El Betis lo fichó en enero de 2016 para su filial y al curso siguiente debutó en la élite de verdiblanco con Quique Setién, con hasta siete partidos en la 17-18, aunque esa temporada la acabó en el Córdoba, en Segunda. Después, fue cedido al Almería y llegó más tarde a Palmas, que también lo quiso este verano pasado tras anotar siete tantos en 29 partidos en el conjunto canario y ser un jugador importante, pese a que visitó con frecuencia la enfermería, para Pepe Mel, pero la oferta del Zaragoza fue mejor, con un salario en el primer año de 300.000 euros más objetivos, y se hizo con el futbolista con un contrato por tres temporadas tras desligarse del club verdiblanco, que aún conserva el 20% de su pase económico.

“Estuve bastante cómodo el año pasado, la gente me quería mucho, después del partido seguro que saludaré a muchas personas”, ha comentado el futbolista cafetero antes de la cita. De hecho, Pepe Mel intentó convencer al delantero hasta el final el verano pasado, pero finalmente el Zaragoza se hizo con un jugador que ha sido el mejor de la triste parcela ofensiva del equipo y que es el único de los delanteros fichados por Lalo Arantegui para este curso que ha confirmado las expectativas puestas en él.

“Es un partido que va a marcar nuestro final de temporada, que tenemos que ganar sí o sí"

Allí, en la que fue su casa hasta hace un año, Narváez busca con el Zaragoza dar un paso decisivo para la salvación. “Es un partido que va a marcar nuestro final de temporada, que tenemos que ganar sí o sí. No puede existir otro pensamiento en nuestras cabezas”, asevera el punta colombiano, que no se fía de que Las Palmas llegue al choque con la permanencia asegurada al haber alcanzado los 50 puntos. “Todos los equipos buscan ganar aunque tengan ya el objetivo sobre la hoja. Hay que igualar la intensidad y superarles con y sin balón. En la isla los partidos son difíciles y muy largos. Habrá que estar muy tranquilos y con el cuchillo entre los dientes para sumar de a tres. Quedan pocos partidos y hay que intentar lograr la permanencia cuanto antes”.