Llegó Juan Ignacio Martínez a mediados de diciembre con un contrato hasta junio del 2022, lo mismo que Miguel Torrecilla, el director deportivo que apostó por el alicantino, con el que había coincidió en el Cartagena y en el Salamanca y que arribó dos semanas antes a la SAD. Ambos tienen, pues, contrato en vigor y solo se rompía en caso de descenso a Segunda B, pero la llegada de cambios en una propiedad siempre es una alteración para los cargos de confianza, donde la figura del director deportivo aún es más sensible que la del entrenador.

En estos momentos, Torrecilla ya está inmerso en la planificación de la próxima temporada, con algunos movimientos ya hechos, aunque ha tenido que esperar a que la permanencia se fuera confirmando, porque el escenario del descenso suponía un desastre absoluto, y JIM también espera cumplir su contrato. Nadie les ha dicho lo contrario. El club tiene que definir la plantilla, las aspiraciones en forma de presupuesto y límite salarial que va a tener y los necesarios refuerzos, presentar esas líneas maestras a través de Torrecilla al propio JIM. Es evidente que parece vital fichar entre seis y ocho futbolistas de nivel, de los que desequilibran, y todo en función de la salidas que haya, claro está, para poder aspirar al ascenso. El técnico desea, como es lógico, un proyecto ambicioso para devolver al equipo a Primera, donde sueña con dirigir al conjunto zaragocista. 

La delimitación del proyecto

Así que JIM desea quedarse pero al hacerlo saber bien las coordenadas del club y nada se le ha dicho de momento en ese aspecto porque el entrenador ha estado volcado en la salvación. A partir de la semana que viene será el momento de hablar, de saber cuál es

el diseño y los posibles cambios en el club y si suponen un nuevo panorama en la inversión en fichajes y en las necesarias salidas.

Sanabria y Peybernes apuntan a seguir y Zanimacchia parece un deseo imposible. Habrá varias salidas de jugadores con contrato, seguras las de Vuckic o Larra

En la actual plantilla, hay hasta seis jugadores cedidos, de los que el Toro Fernández regresará al Celta, y podría volver a Peñarol en su país, y Álex Alegría al Mallorca, lo mismo que Tejero al recién descendido Eibar. Con Sanabria está bastante encaminado prolongar la cesión un año más y el Atlético seguiría asumiendo un gran porcentaje de su ficha, mientras que Peybernes quiere quedarse y rescindir el año de contrato que le resta en el Almería. Con ambos la voluntad es firme. Restaría Zanimacchia, un jugador en el que Torrecilla y JIM creen en su crecimiento, pero la Juve lo cedió con una opción de compra de casi 4 millones y a día de hoy no contempla prorrogar su cesión en España un año más.

Salidas con contrato en vigor

De los jugadores con contrato en vigor, Ratón, cuyo deseo en enero ya fue salir y es previsible que lo mantenga, Pichu Atienza y Javi Ros tienen números para irse, quizá también Eguaras, y por supuesto lo harán Vuckic, con 400.000 euros de salario y escaso rendimiento, y Larra, en unas cifras similares teniendo en cuenta que el Athletic ya no paga la próxima temporada parte de su ficha. Con ellos se buscará llegado el caso alcanzar el mejor acuerdo posible y una salida que no implique un fuerte desembolso en las correspondientes indemnizaciones. 

Entre los cedidos, Lasure es un caso especial por su enfermedad y Clemente tiene que renovar. El resto no seguirá

Y deben regresar los cedidos. Bikoro (Badalona), Baselga (Atlético Baleares) o Nick Buyla (UCAM) tienen nulas opciones de quedarse y distinto es el caso de Lasure (Leganés), que está en recuperación de un tumor testicular y cuya situación es especial porque no se sabe cuándo volverá a jugar, aunque el tratamiento está funcionando bien. Con Clemente, cedido en esta temporada en el Logroñés, se debe acometer una renovación, ya que acaba en el 2022, y si llega a un acuerdo podría quedarse, pero si no se buscaría un traspaso, y el club debe decidir si hace contrato a Mingotes (Mestalla) y Aguado (Andorra), pero aún no les ha comunicado nada y es más que improbable que lo haga.

La continuidad del bloque

Se confía en la progresión acumulando partidos de los Bermejo, Chavarría, Azón, Francho o Francés, aunque en la continuidad de los dos últimos es vital la llegada de capital porque si no, su salida parece segura. Además, la experiencia y el poso de Cristian Álvarez, Zapater, Vigaray, Jair o Adrián les hacen en principio fijos. También se espera que James eleve su nivel tras dos años marcados por las lesiones. Los fichajes pasarían por reforzar la portería si se va Ratón, un central, un lateral derecho, un centrocampista de jerarquía como mínimo, un par de jugadores de banda y en torno a dos o tres delanteros, porque Juanjo Narváez nunca ha ocultado en privado que le gustaría dar el salto a Primera y ya en enero el Elche hizo una oferta de dos millones por él. En todo caso, el plantel sufrirá un profundo cambio, pero lo primero es sellar la permanencia de JIM.