El técnico del Real Zaragoza, Juan Ignacio Martínez, pidió «disculpas» ayer por el «desliz» del equipo en el último partido de la Liga, contra el Leganés. A pesar de la actitud de la plantilla en el choque, el míster explicó que no merecían jugar así, que le duele «sobre todo por los jugadores, no quieren que les goleen». 

Precisamente, JIM le dio importancia a su plantilla. Él llegó en una situación «difícil», confirmó, pero aseveró que la ha sacado adelante en parte por sus jugadores: «Los futbolistas son los protagonistas para lo bueno y para lo malo, lo han logrado a través de su esfuerzo y su compromiso». «Nos queríamos ir con contundencia contra un rival que está buscando el salto de la categoría», aseguró. No fue así, el Leganés le metió cinco goles al Zaragoza en La Romareda. Sobre el rendimiento del equipo en el encuentro, el preparador confesó que «han sucedido cosas extrañas en el partido». «Me siento humillado», sentenció el entrenador.

El capitán

También fue claro sobre las sensaciones tras el encuentro Alberto Zapater. El jugador del Real Zaragoza aseguró que «que te metan cinco es una mierda» y añadió que «no tiene excusa». El aragonés habló del objetivo que se marcó el equipo en diciembre, el de la salvación, y explicó que aunque se consiguiese hace dos semanas eso «no es excusa». No lo es porque el conjunto, según el capitán «compitió contra el Mallorca» y ayer no lo hizo.

Sobre su futuro, afirmó que tiene «ilusión» por cada día que se puede poner la camiseta del Real Zaragoza. «Sé que cada día que pasa es un día menos», apostilló y añadió que lo que le mueve es «disfrutar de esto». «Lo de hoy no es disfrutar, disfrutar es competir y ganar», aseveró Zapater.