Es casi un caso histórico en el fútbol español que dos de las apuestas principales en un equipo para el gol se queden en blanco al acabar la temporada. Ha sucedido en el Zaragoza, con el Toro Fernández y Vuckic con la cuenta sin estrenar al acabar la temporada. Un rosco de dianas que les ha hecho entrar a ambos, de la mano, en el nefasto ranking de jugadores zaragocistas con más partidos sin gol y que dejaron la entidad con ese casillero vacío. El uruguayo, con 32 partidos oficiales, ha pasado a liderar esa tabla antes de regresar de su cesión al Celta e intentar volver este verano al Peñarol de su país, con 32 partidos y 1.360 minutos, mientras que Vuckic ha quedado segundo con 626 minutos y 19 encuentros, superando por poco los 619 y 19 choques de Rafa Latapia (81-86) y los 16 de Loreto (94-95) y Tato (14-15) o los 15 (11-15) de Diego Suárez.

Los números del Toro, un futbolista que llegó con fama de rematador y que había tenido un despegue en el Peñarol que llevó a que se le considerara como el heredero de Maxi Gómez y al que el Celta fichó por 4 millones de dólares, no dejan lugar a dudas. Comenzó jugando con Baraja y en los primeros partidos con JIM, mientras que con Iván tuvo una presencia más irregular, pero al final el peso de la lógica le llevó al banquillo, más allá de las valoraciones sobre su esfuerzo y las suposiciones de su capacidad en los entrenamientos como rematador.

Sobre el césped, nada o casi nada. 30 partidos, con 15 de ellos en el once, en Liga, y otros dos más en Copa, con una titularidad. 32 choques, 1.260 minutos y ni una sola diana, lo que le ha llevado de cabeza a la estadística más negra del zaragocismo, al Olimpo del desacierto. Su cesión ha supuesto 600.000 euros, los 400.000 asumidos de su ficha y el resto por la penalización al no haber llegado a la mitad de partidos oficiales jugando de titular o al menos 45 minutos.

Vuckic, en el partido ante el Girona en La Romareda. NURIA SOLER

Vuckic vino avalado por sus 11 dianas en 25 choques de su último año en el Twente, aunque antes nunca había tenido grandes registros goleadores. El esloveno comenzó de titular con Baraja pero fue perdiendo protagonismo que ya no recuperó con Iván para pasar a estar casi inédito con JIM después de no querer irse en enero. En el Zaragoza no ha dejado claro cuál es su perfil ideal, no es un 9 ni un delantero que vaya bien al espacio y que gane balones en la lucha con los centrales, sí algo más un punta de asociación, pero ha acabado la temporada sin jugar apenas y con 626 minutos en 19 choques oficiales, 17 de ellos en Liga.

El resto de arietes

Los números de los otros tres delanteros del Zaragoza han sido mejores, claro, porque no podía ser de otra manera. El mejor dato lo ha cosechado Iván Azón, que ha aprovechado sus 1.172 minutos oficiales, 1.058 de ellos en Liga, para anotar tres dianas en el campeonato y otra en Copa. Es decir, marcó cada 293 minutos. Así, es el único que tiene plaza segura la próxima temporada en el frente de ataque. Juanjo Narváez, que puede salir traspasado este verano y con el Elche como gran candidato, sostuvo la mayor parte de la débil producción anotadora zaragocista en una buena parte del curso, pero su sequía final le ha dejado con 9 dianas en 42 jornadas y 3.433 minutos, con una cada 381. Álex Alegría, llegado en enero desde el Mallorca para aumentar la pegada, se quedó con un solo gol, al Tenerife, en 15 partidos y 931 minutos.

Obviamente, el Zaragoza, si quiere armar un proyecto que aspire al ascenso, no puede andar con una zona de ataque donde sus dos mayores apuestas se quedan en blanco y la llegada en enero solo anota una diana. Necesita un 'killer' y tiene ejemplos en la historia reciente, donde en esta dura etapa en Segunda que empezó en 2013 el mejor promedio lo ha tenido Borja Bastón, que anotó 22 dianas y marcó cada 153 minutos en aquella temporada 14-15 donde el ascenso se fue por siete minutos en el estadio de Gran Canaria en el 'playoff' ante Las Palmas, Borja Iglesias hizo la misma cifra de goles y vio puerta cada 156 minutos en la 17-18, también acabada en la promoción ante el Numancia, mientras que en el curso 19-20, de nuevo culminado a las puertas en esas eliminatorias, en este caso frente al Elche, Luis Suárez selló 19 tantos y marcó cada 168 minutos. Otro buen promedio fue el del tinerfeño Ángel, que estuvo dos temporadas (15-17) y marcó cada 185 minutos un total de 32 dianas.