Ander Herrera jamás ha ocultado ni maquillado su zaragocismo incondicional ni tampoco su intención de ayudar al Real Zaragoza en el futuro. Ahora bien, la cuestión es cuándo llegará el momento. Estuvo cerca hace unos meses junto a César Sánchez , «pero por unas cosas u otras no se pudo dar», y ayer, en la inauguración de la Cruyff Court Ander Herrera, una pista de fútbol con su nombre en el Parque Bruil, no se escabulló y habló sobre el proceso de venta del club aragonés y recalcó su intención de ayudar, pero sigue en el aire la cuestión sobre el cuándo, con quién y de qué manera.

Ander irradió ilusión y zaragocismo, abogó por la prudencia para evitar pasos en falso y demandó honestidad a las personas que finalmente se hagan con la propiedad, pero no dejó una noticia de verdadero peso. Ahora bien, se ofrece para ayudar en lo que haga falta. Como siempre lo ha hecho. «Repito lo mismo de siempre, me gustaría formar parte de mi club desde ya, pero las cosas no son fáciles. Ander Herrera siempre va a estar para echar una mano al club. Ya lo he intentado, pero por unas cosas u otras no se pudo dar. No voy a entrar en este grupo, el otro o el otro, soy Ander Herrera, un zaragocista, y quiero que mi nombre esté ligado al Real Zaragoza y no a un grupo, al otro o al de fulanito», dijo el actual futbolista del París Saint-Germain, dejando bien clara una vez más su intención de ayudar como sea y que no quiere ser relacionado con un grupo inversor u otro.

Ahora bien, sobre el momento de dar ese paso sobrevuelan más incógnitas. Por un lado, no suprimió la opción de que sea a corto plazo, de forma inminente, ya que afirmó que «no me descarto nunca para entrar en el Real Zaragoza, no lo he ocultado jamás y no es una novedad», pero después aseguró que «una vez acabe mi carrera, que espero que todavía le quede mucho, mi ilusión sería dedicarme a mi club, primero como jugador, que es lo que más ilusión me hace, y luego poner a su servicio lo que he aprendido en mi carrera deportiva».

De todos modos, el canterano insistió en que, más allá de con quién o cómo, lo que él desea y lo que le gustaría es «dedicarme a mi club y formar parte de él», pero es algo que, recordó, «no depende de mí solo sino de otros muchos factores». De todos modos, por si quedaba alguna duda, el jugador puso el acento en su propósito: «Sabemos que la situación del club es muy complicada, pero Ander Herrera va a estar siempre para echar una mano». Ahí queda.

Honestidad

Una vez dejado bien claro que no quiere que se le asocie a un grupo o a otro y sí al Real Zaragoza, el canterano también incidió en la necesidad de tener «prudencia» con el proceso de venta del club aragonés, sobre todo por lo vivido allá por el 2013 y que estuvo cerca de terminar en disgusto. «Tenemos una experiencia de hace unos años en la que nos ilusionamos todos mucho y hay que ser prudentes», aseguró.

Además, Ander le demanda a las personas que se hagan cargo del Real Zaragoza que sean «honestas». «Zaragocistas es difícil pedir hoy en día en el mundo del fútbol, pero sí honesta, que hagan las cosas bien y con ganas de devolver al club al lugar al que todos queremos que vuelva, que es a la élite del fútbol español y europeo, porque pertenecemos a ella», añadió el centrocampista.

Sobre si como zaragocista le preocupa que este proceso de transacción de la propiedad demore en exceso la planificación deportiva, que está prácticamente parada hasta que se culmine la venta, Herrera admite que «a todos nos gustaría que ya estuviera, pero no es un proceso de venta fácil y sabemos la deuda que tiene el club».

Y por último, pese a que ahora sea difícil verlo todo de color de rosa por la complicada situación de la entidad y la complejidad del verano por todos los cambios que se avecinan, el centrocampista sacó su lado más optimista en el plano más estrictamente deportivo. «Siempre lo veo con optimismo a pesar de que venimos de una temporada complicada», comenzó explicando antes de incidir en que «las grandes campañas suelen estar precedidas por una mala y esta ha sido la peor, así que vamos a confiar y a no perder la esperanza», concluyó el canterano blanquillo.