El Real Zaragoza llega a la vuelta al trabajo esta semana tras las vacaciones sin fichajes y hay que viajar hasta 2014, con el club envuelto en otro proceso de cambio accionarial, aunque entonces con una situación mucho más delicada que la actual, donde se bordeó hasta la desaparición, para encontrar el precedente anterior. Aquel verano, con Agapito Iglesias entregando su mayoría accionarial a un grupo de empresarios encabezados por Javier Lasheras para que hicieran de puente e intermediación con unos inversores mexicanos, la familia Lobato Blanco, una operación que tumbó LaLiga y en medio de una crisis económica total llegó la Fundación Zaragoza 2032 a finales de julio y el primer fichaje fue Pedro Sánchez, un 4 de agosto. Víctor Muñoz había empezado el 15 de julio con solo 13 jugadores del primer equipo y cinco de ellos tenían que salir de forma obligada por sus elevadas fichas. Por cierto, esa temporada acabó con el ascenso muy cerca de sellarlo en el 'playoff' en Las Palmas.

La situación actual no es tan alarmante, empezando porque ahora hay hasta 24 jugadores del primer equipo en nómina, si bien con salidas inminentes (Jannick o Bikoro al menos) pero llama la atención que ese precedente tenga el mismo motivo y que el cambio accionarial en ambos casos se retrasara para afectar a la planificación deportiva. Desde entonces y con los actuales propietarios, el equipo siempre ha echado a andar con alguna cara nueva para intentar ilusionar a la afición, con el récord en el verano del 2017, en el primero de Lalo Arantegui, donde hasta ocho futbolistas fichados entonces rompían a sudar en el primer día de trabajo de Natxo González, que ya contaba con Borja Iglesias, Grippo, Buff, Ángel, Alberto Benito, Eguaras, Oyarzun y Papu.

Lo cierto es que Lalo siempre trabajó con anticipación en el mercado en su etapa en el Zaragoza. En 2018, Jeison Medina, James y Diego Aguirre ya estaban a las órdenes de Imanol Idiakez al comenzar el 9 de julio y, un año después, con Víctor Fernández, hasta 5 incorporaciones habían sido oficiales al arrancar, Luis Suárez, Atienza, Álex Blanco, Bikoro y Vigaray, eso sin tener en cuenta que Mingotes se marchó al Cornellá sin calzarse las botas y Etinof no pasó la revisión médica. El pasado verano, pese a la incertidumbre del 'playoff' retrasado, el Zaragoza ya tenía cuatro fichajes al comenzar el 31 de agosto la pretemporada: Jair, Chavarría, Vuckic y Bermejo.

 Mientras, Martín González había firmado a seis jugadores antes de empezar en 2015, el segundo mejor registro, con Marc Bertrán, Iza, Diamanka, Wilk, Jorge Díaz y Hasegawa a las órdenes de Ranko Popovic y Narcís Juliá llegó hasta cinco (Casado, Barrera, Fran Rodríguez, Zapater y Cani) en las caras nuevas en el estreno del trabajo a las órdenes de Luis Milla en 2016. Mientras, en 2013, en el primer año en la categoría de plata de esta eterna etapa, aunque aún sin la Fundación a los mandos, el club había incorporado a Barkero y David Cortés al empezar el 8 de julio.