Marcos Baselga ha empezado la pretemporada con el Real Zaragoza sabiendo que va a tener que marcharse con total seguridad en forma de cesión y que se le busca destino. Ahora mismo, el delantero zaragozano, que ha regresado de su cesión al Atlético Baleares, tiene tres ofertas sobre la mesa, todas de cesión y de Primera RFEF, donde el Zaragoza quiere que juegue esta temporada tras jugar en Segunda B el curso pasado. El Betis Deportivo, el San Fernando y el Villarreal B, todos equipos del Grupo 2, tienen al ariete en el punto de mira, aunque la opción más factible es la de la UD Logroñés, del Grupo 1, que necesita fichar con urgencia puesto que ahora mismo solo cuenta con nueve jugadores en la plantilla y empieza los entrenamientos en solo unos días, el próximo lunes. El equipo riojano también tiene sobre la mesa la opción del arquero Ratón, aunque en este caso se trata de una posibilidad más incierta y difícil por el alto salario para la categoría del meta gallego, que ahora mismo es más factible que se quede que al final acabe saliendo.

Con contrato hasta 2024 tras firmarlo el verano pasado, el canterano Baselga debutó con Víctor Fernández en el primer equipo zaragocista en Copa ante el Nástic en enero de 2020 y lo hizo en Liga ante la Ponferradina en la última jornada de la 19-20. Firmó por el primer equipo pero estaba clara una salida que hizo al Atlético Baleares, donde disputó 20 partidos oficiales, aunque la mayoría de ellos como suplente y saliendo desde el banquillo, y con dos dianas en 711 minutos en un equipo que al final no logró el ascenso a la categoría de plata. Baselga sabe desde que acabó la temporada pasada y regresó de esa cesión que su destino en forma de préstamo estaba de nuevo escrito y en el Zaragoza confían en que esa salida no tarde demasiado en cristalizar.

Además de la de Baselga, es obligada la despedida de Bikoro, que apunta a rescindir su contrato hasta 2023 tras sus cesiones en la pasada temporada al Numancia y al Badalona, mientras que las más complicadas son las de Vuckic y Larra, por sus elevadas fichas. Con ambos se buscará una cesión, aunque el vasco está mostrando un buen nivel en este inicio de pretemporada y hasta es una solución de emergencia en el lateral. A Javi Ros, por su parte, se le comunicó que debía salir tras acabar la temporada pero el segundo capitán no desea hacerlo y quiere cumplir su contrato, que expira en 2023.