Regresó el Real Zaragoza a su casa, La Romareda, estadio que todavía no había pisado en la presente pretemporada, ya que siempre se había ejercitado en la Ciudad Deportiva. Y lo hizo recordando esa sensación de competir, de jugar once contra once y de celebrar goles, aunque sea en un partidillo de entrenamiento, frente a los propios compañeros y con Juan Ignacio Martínez en el medio del campo observando con atención en lugar de un colegiado. Una toma de contacto antes del arranque de los amistosos.

Tradicionalmente, el primer amistoso, que solía ser llamado también por pura estética como partidillo de entrenamiento sin resultado, era contra el Deportivo Aragón, pero con la pandemia, los test previos a la pretemporada, la vacunación y que el filial empezaba a entrenar precisamente este jueves a las órdenes de Emilio Larraz, este año se decidió hacer un encuentro entre los propios jugadores de la primera plantilla y del filial en dinámica de primer equipo.

Golazos

En cuanto al partidillo en sí, el preparador alicantino dividió a teóricos titulares, suplentes y canteranos en dos equipos. El primero estaba compuesto por Ratón, Larrazabal, Javi Hernández, Jair, Chavarría, Zapater, Francho, Pablo Cortés, James Igbekeme, Narváez e Iván Azón, mientras que en el segundo jugaron Cristian, Ángel López, Francés, Clemente, Nieto, Eguaras, Javi Ros, Bermejo, Adrián, Carbonell y Vuckic. Baselga y Bikoro, en la rampa de salida, no participaron.

El primer equipo, vestido de blanco, venció 3-1 en un encuentro que, además, dejó golazos. El primer tanto fue marcado por Carbonell después de una conducción de Ros por el centro, apertura a la derecha a Sergio Bermejo y pase de la muerte para que el joven canterano empujase el balón a la red. El segundo fue el más bonito y fue obra de Pablo Cortés. Un gol precioso. Narváez recibió de cabeza en la frontal, la dejó de cabeza y el extremo le pegó seco y con la zurda a la escuadra. Cristian hizo la estatua.

Ya en la segunda mitad, Juanjo Narváez condujo desde casi el medio campo hasta dentro del área en jugada personal, chutó al palo izquierdo de Cristian e Iván Azón, que estaba solo, empujó el esférico a gol. Por último, Larra, que por la baja de Vigaray jugó de lateral derecho, recibió un servicio filtrado en el pico del área tras desmarcarse, preparó el disparo y consiguió el definitivo tanto

Este partidillo amistoso, aunque no oficial, fue el primero que acometerá este verano el Real Zaragoza. Este sábado, a las 19.30 horas en Teruel, tendrá lugar la primera prueba real de la pretemporada y cuatro días después, el martes, llegará la segunda frente al Calahorra. Lo siguiente ya será el stage en San Pedro del Pinatar, donde jugará ante Elche, Valencia y Atromitos.