Vigaray no está por lesión, Tejero acabó su cesión y no regresará y Juan Ignacio Martínez tiene un agujero en el lateral derecho que está cubriendo como puede. Una alternativa natural, con proyección y muy buenas maneras es la del joven canterano Ángel López, otro futbolista llamado a alcanzar el primer equipo más pronto que tarde pero con el que hay que tener cierta paciencia. 18 años tiene.

Así que, a falta de pan buenas son tortas y Larra está siendo un parche para ese puesto mientras llega un futbolista, con Fran Gámez como alternativa más factible. Mientras tanto, están Ángel López e incluso Alejandro Francés, que precisamente debutó con el Real Zaragoza como lateral derecho, si bien su magnífico rendimiento como central invita a no moverle de ahí.

Larra ha llegado tras las vacaciones de verano muy bien físicamente, de los mejores de todo el equipo en cuanto a peso y capacidad física, lo cual está aprovechando en estas primeras semanas de entrenamientos. Además, está siendo utilizado como lateral derecho, un puesto que no es el suyo natural, y está rindiendo a buen nivel.

En el partidillo de entrenamiento del pasado miércoles dio continuidad a los entrenamientos y fue uno de los dos integrantes del lateral derecho en La Romareda. En el otro lado, el protagonista era Ángel López. El vasco cuajó en líneas generales un buen amistoso y, de hecho, fue el anotador del último gol del partidillo entre compañeros. Sorprendió llegando desde atrás, recogió un pase filtrado en el pico del área, condujo unos pocos metros y le pegó fuerte y cruzado con la derecha. 

Nada cambia con su futuro

Sin embargo, nada cambia con respecto a su futuro. Pese a su buen inicio de pretemporada, a que sea de los mejores en el plano físico y que esté ayudando en el puesto de lateral derecho, la intención es la misma, que salga del Real Zaragoza en el presente mercado de verano.

Su pasada temporada fue muy decepcionante y para ninguno de los tres entrenadores (Baraja, Iván Martínez y Juan Ignacio Martínez) fue importante. De hecho, como mucho fue un secundario. Disputó 18 partidos de Liga, cuatro de ellos como titular, todos menos uno con Baraja, y no anotó ningún gol.

La salida de Larra plantea dos problemas. El primero, su alta ficha, que ronda los 350.000 euros. El segundo, que sus emolumentos son desproporcionados con respecto a su pobre rendimiento. La temporada pasada, el Athletic se hizo cargo de parte de su ficha, pero este año ya no va a suceder y, aparte, tiene contrato hasta el 2023, por dos campañas más. Ahora mismo, el extremo vasco no tiene ninguna oferta de Segunda División y sí propuestas de Primera RFEF, lo que complica su marcha, y más aún mientras no llegue un lateral derecho al Real Zaragoza para cubrir mejor ese puesto.

Por ello, la opción preferida para la salida de Larrazabal, como la de Vuckic, es una cesión en la que el club de destino se haga cargo de la mayor parte posible de la ficha y para que se puedan revalorizar en caso de hacer un buen año en lugar de pagar una rescisión de contrato que obligue a pagar una indemnización.