Detrás de una voz quizá algo tímida y de una sonrisa incipiente, incluso con algún cariz nervioso, sobresalió un futbolista con ideas y mensajes muy claros. Fran Gámez tiene muy interiorizado y asumido que ha venido al Real Zaragoza a por el ascenso a Primera División y a dar su mejor nivel después de un curso en el Mallorca en el que no ha jugado tanto. Doble objetivo, pero sobresale el grupal por encima del individual. Sin tapujos y sin rodeos, sabiendo al lugar al que viene, al estadio en el que va a jugar y el escudo que va a defender.

El valenciano, teniendo otras opciones encima de la mesa, como por ejemplo del Leganés, se decantó por el club blanquillo «por todo». Síntoma de carácter. «Se puso en contacto un club tan histórico como este y me apetecía mucho defender esta escudo y poder decir el día de mañana que jugué en el Real Zaragoza», aseguró en su presentación en La Romareda. En definitiva, «ha sido una decisión fácil», confesó.

En cuanto al ascenso, el lateral recordó que ha conseguido dos veces alcanzar con el Mallorca la máxima categoría, una como gran favorito por ser un recién descendido, que fue este mismo año, y otra como sorpresa, llegando de Segunda B. Por ello, bromeó, «espero que venga como un talismán». Pero ya hablando más en serio, Gámez recalcó que «vengo para eso y para luchar por ese objetivo». Es decir, para el ascenso, pero sabiendo que «la Segunda es una categoría muy difícil, son muchas jornadas y hay que ir poco a poco pero con un objetivo claro por el escudo que llevamos».

Hacer grupo

Sobre si le puede pesar esa responsabilidad o arrugarse, como sí les ha pasado a tantos y tantos jugadores que han pasado en los últimos años por el Real Zaragoza, el saguntino fue tajante: «Asustarme, para nada». «Tengo muchísima ilusión y tengo muy claro lo que quiero hacer en este club y a lo que he venido», destacó antes de hablar también de su objetivo personal. «No sé si la palabra es reivindicarme después de un año no tan bueno, pero tengo muy claro a lo que vengo», apuntó.

Y para conseguir el ascenso a Primera, Gámez tiene claro el camino a seguir: «La Segunda es larguísima, muy difícil, habrá momentos en los que parece que va todo rodado y otros en los que todo lo contrario, pero si algo hemos tenido en esos dos ascensos ha sido la unión del grupo, que parece un tópico pero es una realidad. Si todos tenemos claro lo que queremos podremos conseguir cosas bonitas», explicó.

Por otra parte, el defensa también reconoció que el proceso de venta del club no le ha trastocado nada su ilusión por llegar a la entidad aragonesa ya que afirmó que «hablamos con mi representante y con Miguel (Torrecilla) y ni pregunté por el estado de la venta, porque solo quería venir aquí, así que ha sido muy fácil».

En cuanto a sus características, reconoció que no le gusta mucho definirse a sí mismo y, con una sonrisa cómplice, miró a Torrecilla, que ya le había analizado en la presentación, pero comentó que «soy un lateral al que le gusta incorporarse hacia arriba, pero sabiendo que soy defensa y que lo primero es defender».

Buena primera impresión

Pocas horas antes de su puesta de largo como jugador zaragocista, Fran Gámez se ejercitó en la Ciudad Deportiva y conoció tanto a sus compañeros como a JIM, que le dejaron una buena primera impresión: «Me he encontrado un grupo espectacular, pero ya lo sabía porque había preguntado a compañeros que han estado aquí y solo me hablaban maravillas del club y de sus jugadores», dijo.

Por último, alabó a Vigaray («ojalá podamos luchar por ese puesto»), aseguró que tratará de ayudar a los canteranos en su adaptación y comentó que usará el dorsal 18 «porque fue el día en el que nació mi hijo».