Poco milagro puede haber. Con todas las precauciones y con pies de plomo porque es pretemporada y el primer partido tras el verano, pero el Real Zaragoza evidenció que debe salir del atasco institcional y por ende, deportivo, en el que se ha metido con el proceso de venta. El mismo equipo que terminó la Liga salvándose por los pelos, con los mismos jugadores, sigue siendo el mismo sobre el terreno de juego. No hay fichajes, apenas hay salidas, todo está parado y a expensas de una transacción de acciones que está dilatando el desarrollo en cuanto a nombres y enseñanzas tácticas. El resultado, derrota justa ante un Calahorra de Primera RFEF y la sensación de que hay que acelerar con premura. Muy preocupante absolutamente todo.

JIM dispuso en el once inicial algo más parecido a una alineación titular a día de hoy que una mezcla entre principales y secundarios, pero a falta de fichajes no dejó de ser una versión esbafada de la temporada pasada, una carta de presentación light y solo edulcorada por la nutrida presencia de canteranos. Insuficiente. Para colmo, Fran Gámez, la única cara nueva, no jugó por molestias. Tampoco se vistió Adrián.

Larra actuó de lateral derecho y, además, fue de lo poco potable del Real Zaragoza, Jair y Javi Hernández fueron los centrales, Chavarría estuvo en la izquierda y el centro del campo lo coparon Francho, Zapater y James. Arriba, un tridente formado por Pablo Cortés, al que se le ven buenas maneras, Narváez e Iván Azón. Un once demasiado reconocible con respecto al terrible año pasado.

La primera parte del Real Zaragoza fue mala. Solo en momentos muy puntuales quiso tener el dominio propio de un equipo de superior categoría, pero en líneas generales fue estéril, sin velocidad ni combinaciones que llevaran al gol. Se notó que faltan nombres, chispa mental y piernas. Como el día de la marmota.

El Calahorra, bien plantado atrás, presionó al centro del campo zaragocista y solo Francho dio algo de claridad. James y Zapater, en cambio, perdieron balones peligrosos que casi costaron caro. El primer tachón, del nigeriano al primer minuto, acabó en los pies de Yurrebaso, que le pegó muy desviado. Después de un comienzo más intenso del Calahorra, despertó algo el Zaragoza (poco, eso sí), y Jair remató una falta lateral con poca virulencia.

Pasado el cuarto de hora, ambos equipos se repartieron las ocasiones tras errores en salida de balón. Se equivocó Mario Gómez y Narváez encaró a Adriá tras perfilarse, pero el meta salvó abajo en la mejor ocasión aragonesa. Acto seguido, el mal pase lo patrocinó Zapater y Manu Ramírez avisó pegándole a la madera izquierda desde la frontal.

Espejismo

Recuperó otra vez el pulso el Calahorra y el Real Zaragoza se conformó con estar sobre el terreno de juego, sin pena ni gloria. 20 minutos de entre poco, muy poco y nada en general. Al final, la cuota de errores sin consecuencias ya había cubierto el expediente y llegó el gol del Calahorra. Un saque de banda zaragocista, sin aparente peligro, acabó tras un rechace en el área, Cristian midió mal la salida, se quedó a mitad y Manu Ramírez, a la media vuelta, batió la portería sin oposición. Se quedó algo grogui el Zaragoza y David Soto casi castigó la torrija blanquilla con un tiro alto tras un córner.

Tras el paso por los vestuarios, equipo totalmente nuevo, once por once con Bikoro de central porque no hay otro, con nutrida presencia de canteranos y una delantera con dos jugadores en la rampa de salida como Vuckic y Baselga. Así está el patio a menos de un mes de debutar en Liga.

Al menos sí que, con el cambio de jugadores, el Zaragoza cambió algo su cara y puso en escena más garra, velocidad en el juego e intensidad. Bermejo le dio algo de aire a la ofensiva del equipo, combinó bien con Ángel López y Carbonell mostró el desparpajo de aquel que quiere llegar alto. El canterano, en una contra, se fue con velocidad y maestría de su par y Vuckic no llegó a su pase por poco. Cuatro minutos después, Francés chutó alto desde la frontal tras un córner.

La mejor sin duda la marró Vuckic a los 64 minutos. Ángel López y Bermejo sortearon la defensa riojana, el madrileño le regaló el gol en la frontal del área al esloveno, pero la cruzó rozando el palo derecho. Dos minutos después vino el mayor susto con Carbonell saliendo en camilla, aunque parece que solo fue un susto.

Sin embargo, esa versión que quiso llegar a línea de fondo y que apretó al Calahorra se fue evaporando hasta ser un espejismo que confirmó Titi al rematar solo un saque de esquina al fondo de la red tras dormirse Nieto. Incluso Álex Arias, después de una combinación que sorteó a Eguaras con un caño y a Bikoro, pudo subir el tercero. Urgen soluciones en un Real Zaragoza atascado en todos los niveles.

FICHA TÉCNICA

Calahorra: Adriá Collet (Miguel Martínez, m.46), Marcén (Titi, m.46), Andoni Ugarte, Mario Gómez (Imanol Sarriegi, m.46), Imanol Barace (Carlos Vicente, m.46), Yurrebaso (Álex Arias, m.46), Manu Ramírez (David Grande, m.46), Jesús Álvarez (Eneko Zabaleta, m.46) Zubiri, Tarsi (Madrazo, m.46) y David Soto (Omar de la Cruz, m.46).

Real Zaragoza: Cristian (Ratón, m.46), Larra (Ángel López, m.46), Jair (Francés, m.46), Javi Hernández (Bikoro, m.46), Chavarría (Nieto, m.46), Francho (Eguaras, m.46), Zapater (Javi Ros, m.46), James (Bermejo, m.46), Narváez (Carbonell, m.46) (Puche, m.67), Pablo Cortés (Baselga, m.46) e Iván Azón (Vuckic, m.46). 

Goles: 1-0, m. 38: Manu Ramírez. 2-0, m.78: Titi.

Árbitro: Calvo Martínez (Comité Riojano). Mostró la cartulina amarilla al local Omar de la Cruz por un agarrón a Eguaras en el centro del campo..

Incidencias: Partido amistoso disputado en La Planilla de Calahorra con alrededor de 300 zaragocistas en la grada.