El Juzgado de lo Mercantil número 2 de Zaragoza, a cargo de María del Carmen Villellas, ha dictado una sentencia favorable a la solicitud para la modificación del convenio, una vez presentada por parte del Real Zaragoza el pasado día 16 de junio la documentación solicitada con las adhesiones superiores al 50% de la masa pasiva de acreedores ordinarios a la propuesta de modificación del convenio de acreedores. En concreto, se alcanzó el 52,78%, que representa un importe de 13.056.448,38 euros, una cifra superior a la mitad, que era la requerida para que saliera adelante la modificación.

La sentencia favorable era un trámite, ya que el pasado 1 de julio se admitió a modificación el convenio. Había un periodo de diez días para formular las oposiciones antes de la sentencia, plazo que ya expiró. Además, en el momento en el que hubiera sentencia, el Zaragoza tenía dos meses para afrontar el primer pago del nuevo acuerdo, que asciende a 2,47 millones. Es decir, una décima parte del montante total adeudado, que es de 24.736.986,69 euros. 

Sin embargo, la SAD planteó en la propuesta de modificación del convenio de acreedores que ese primer pago sería a los dos meses de la finalización de la temporada en la que se produjese la fecha de eficacia. Se esperaba que llegase antes, pero surgieron algunos retrasos en la tramitación que propiciaron que la sentencia saliera ayer, por lo que ese pago queda diferido hasta el año 2022, concretamente hasta el mes de septiembre, lo que supone un alivio para las arcas del Real Zaragoza y un desahogo para la entidad. 

Diez anualidades

Ahora, por tanto, el club gana tiempo al quedar pospuesto el pago de la presente anualidad y porque con la aprobación del nuevo convenio de acreedores, que finalizaba en 2025, ahora pasa a terminar en 2031. Es decir, habrá entre 2022 y 2031 diez pagos de 2,47 millones hasta completar los 24,7 totales y todos, menos el siguiente que será en septiembre, el 2 de julio.

La modificación permitirá a la propiedad, además de diferir el pago de 12 millones de euros hasta el 2025, disponer de seis años más para satisfacer la deuda y blindarse ante un posible descenso, ya que, en ese caso, los pagos quedarán suspendidos siempre que el Zaragoza no permanezca más de cinco años, consecutivos o alternos, en esa categoría de bronce. 

Del mismo modo, si se sube a Primera División, se abonará anualmente y mientras se esté en la élite un 20% de los créditos ordinarios que haya en ese momento. El Zaragoza ya abonó las dos primeras anualidades, de 1,36 y de 1,679 millones respectivamente en 2018 y 2019, pero en la tercera, el año pasado, pidió la suspensión ante el juzgado.

El club aragonés pidió la modificación del convenio de acreedores por la situación derivada de la pandemia. En concreto, «la suspensión del pago de los derechos audiovisuales, el cierre de los estadios con la pérdida de las taquillas y de los abonos correspondientes», como explica la sentencia. Además, se añade, «como es público y notorio, desde entonces la situación sanitaria, lejos de haber mejorado, se ha mantenido igual o peor a lo largo del tiempo (...), sin que se haya permitido el acceso de público a los estadios de fútbol, con la correspondiente pérdida de los ingresos por taquillas y por los abonos»