La primera temporada en el Zaragoza reveló a un Sergio Bermejo protagonista, con 37 partidos de Liga y uno más de Copa para firmar un gol, ante el Logroñés en La Romareda, y cuatro asistencias, aunque se le quedó en el debe la capacidad realizadora, marrando algunas ocasiones claras, que oscurecieron una buena campaña en líneas generales en su debut como profesional. “Los números son importantes y está claro que de cara a la portería, al gol, tengo que mejorar, a todo jugador le gusta hacer buenos datos, hacer goles y dar asistencias. Se trata de seguir mejorando y poner nuestro grano de arena cada uno”, asegura el mediapunta madrileño, al que JIM volcó en la banda derecha, una posición en la que se ha adaptado, pero que no es más idónea para él, que tiene clara tendencia a jugar por dentro, más cerca del punta.

“Quiero ir a más, corregir errores y mejorar, ser importante en el Zaragoza, seguir contando para el míster y ayudar al equipo lo máximo posible”, expresa como deseos para una temporada en la que tiene plaza fija en el equipo, ya que su buen primer año despertó el interés de algunos clubs, pero Bermejo, pendiente de una mejora de su contrato prometida, ya que está en el mínimo salarial de Segunda, solo contempla seguir en el Zaragoza, donde tiene contrato hasta 2024. “No hay posibilidades de que salga, estoy aquí 100%, quiero hacer un buen año y dar todo de mí para lograr los objetivos grupales e individuales”.

Insiste el jugador madrileño en la necesaria mejora del equipo y en aprovechar este 'stage' en Pinatar Arena para ello, aunque al margen de esa labor es imprescindible que al equipo lleguen refuerzos más allá del de Fran Gámez, el único que ha arribado. “No nos genera inquietud que no hayan llegado fichajes, los que vengan, bienvenidos , pero tenemos que centrarnos en nosotros mismos para empezar la Liga lo mejor posible”, dice Bermejo, sin entrar en si el actual plantel da para luchar por estar arriba en Segunda, algo que es evidente que no es así: ”El último tramo de la temporada ya fue bueno, con buenos números y ahora queremos empezar lo mejor posible. Estamos en pretemporada para seguir mejorando y coger las ideas que el míster quiere”.

Su primer año en el Zaragoza por la pandemia y la ausencia de público en los estadios fue raro y Bermejo tiene ganas de ver el público en las gradas, ya que "estoy impaciente por tener ese jugador número 12 que todos dicen que es La Romareda. Nos va a venir muy bien que vuelva el público”, refleja, recordando un año que ya empezó torcido el verano pasado y que acabó con la salvación muy sufrida. “Fue una temporada rara, empezamos tarde, el míster (Rubén Baraja) tuvo covid al principio, todo fue extraño. Cuando terminó la temporada hicimos autocrítica, fue un mal año para todos y el míster nos da sus ideas y nosotros las debemos absorber para mejorar”.

En San Pedro del Pinatar hay hasta siete canteranos, todos más jóvenes que un Bermejo que llegó del Celta B y que está cerca de cumplir los 24 años. Para el madrileño, “todos los canteranos vienen con una gran actitud y son válidos para estar aquí. La cantera es importante en muchos clubs y aquí se demuestra que la hay para que suban siete chavales nada menos”.