--¿Cómo se toma esta cesión en el Nástic?

--Como un aprendizaje más, es mi tercera cesión, segunda desde que estoy en el primer equipo, y quiero que me sirva para crecer como jugador, para sentirme importante, que es lo que necesito por mi edad y porque no puedo perder oportunidades de jugar. Estoy con muchas ganas de afrontar lo que viene.

--Su aterrizaje en el club catalán ha sido tardío desde que se hizo oficial su cesión a principios de julio.

--Sí, porque pasé el covid y eso hizo que se retrasara todo un poco más, pero me han puesto todas las facilidades del mundo y la verdad es que me siento feliz aquí.

"Al regresar del UCAM pensé que iba a tener la oportunidad de demostrar que tengo un puesto, pero se me dijo muy pronto en el Zaragoza que lo mejor era salir"

--¿Tuvo claro al regresar en mayo de la cesión al UCAM que lo mejor era buscar otro destino?

--Sí, lo tuve claro. Es que hay que ir al sitio en el que cuenten contigo. Al regresar del UCAM pensé que iba a tener la oportunidad de demostrar que tengo un puesto, pero se me dijo muy pronto que lo mejor era salir. Yo me veía capacitado para aportar en el Zaragoza, pero la decisión del club fue otra y al darse la opción del Nástic no dudé, tenía buenas referencias y hablando con Zapater también me ayudó mucho a la hora de elegir destino. No me arrepiento y ahora lo que quiero es jugar lo máximo para volver y demostrar que estoy capacitado para jugar en el Zaragoza.

--¿Qué le dijo Zapater?

--Fue clave, porque siempre me ha cuidado y me ha ayudado mucho en el Zaragoza y el hecho de que me recomendara que viniera al Nástic con Raúl Agné fue determinante para decidir.

--¿Entiende la posición del Zaragoza sobre usted?

--Claro, esto es fútbol, ellos piensan una cosa y yo otra. Respeto todo, ellos han decidido que algunos jugadores no tienen que estar y lo que espero es que sea para el bien del club. Soy canterano, zaragocista y lo que quiero es lo mejor para el Zaragoza. Entienden que debo salir y que es bueno para mi progresión y no hay ningún problema.

"La roja en Alcorcón me marcó mucho. Creo que iba por el buen camino y no digo que perdiera el tren, pero no supe mentalmente remontar esa situación"

--Su temporada el año pasado fue una montaña rusa, empezó como indiscutible en la pretemporada, también en las dos primeras jornadas, llegó la roja en Alcorcón y perdió el sitio, desaparece y sale después en enero. Hay muchos jugadores que al llegar al primer equipo no tienen oportunidades, pero usted sí las tuvo. ¿Cree que perdió el tren?

--Esa roja me marcó mucho, tanto mentalmente como en mi fútbol. Creo que iba por el buen camino y no digo que perdiera el tren, pero no supe mentalmente remontar esa situación. Por eso salí al UCAM, para hacerme más fuerte mentalmente y aportar en el futuro lo que tengo. Lo cierto es que en Murcia estuve muy bien, casi subimos contra el Ibiza y fueron cinco meses de mucho aprendizaje que me ayudaron mucho para sentirme importante y eso espero hacer ahora también en el Nástic.

--¿Sigue pensando en triunfar algún día en el Zaragoza?

--Claro que pienso en eso, soy la persona que más confía en sí mismo y mi objetivo siempre va a ser triunfar en el Real Zaragoza y que esté en Primera y ojalá sea conmigo en la plantilla.

--¿Cómo ve al equipo? De momento no han llegado apenas fichajes, solo Fran Gámez, pero la exigencia solo puede ser subir.

--El Zaragoza al final es una plaza exigente y tiene que estar luchando por los puestos de 'playoff' o por subir. Hay un buen plantel, los jugadores que se han quedado tienen nivel, a pesar de que el año pasado ninguno estuvimos, porque me incluyo yo, a la altura de lo que somos como futbolistas. Estoy seguro de que van a responder bien y de que hay nivel en esa plantilla para subir.