El zaragocismo no puede más. La eterna demora en la culminación del proceso de venta del club y el hermetismo reinante en la entidad han acabado con la paciencia de los aficionados, que, a través de la federación de peñas, traslada a la junta directiva su malestar por lo que considera una actitud "indecente" de los actuales propietarios, a los que acusa de ser los responsables del “desgobierno" y la "opacidad" que, en su opinión, imperan en el Real Zaragoza. "Pese a que la gestión realizada por ustedes se merecía una alta dosis de crítica, valoramos más el facilitar, dentro de nuestras posibilidades, y el no encender más el fuego social que rodea a la entidad ante un supuesto cercano cambio accionarial”, comienza el comunicado de las peñas para referirse a su decisión de apelar hasta ahora a la “prudencia” antes de valorar la “opacidad” de la entidad y una “calamitosa” temporada. “Sin embargo, lo que parecía inminente se ha ido demorando en exceso. Las horas han dado paso a los días y los días a las semanas, y seguimos estancados en un laberinto institucional que parece no tener salida. Al final todo tiene un límite y hay líneas rojas que se han superado”. La federación, presidida por Pablo Palomar, recuerda que, a principios de la pasada semana, remitió un escrito al presidente, Christian Lapetra, “instando al club a realizar una comparecencia pública ante su masa social y que aclarara dudas sobre la situación real de la entidad”. El comunicado indica que “consideramos el pasado viernes como fecha límite, y nuestra petición no ha sido atendida” y valora que “lo peor de esta situación no es el ir tarde en todo y no saber si habrá una nueva dirección en la entidad, o no. Lo peor es la práctica desinformación a la que se le ha sometido a la masa social zaragocista. El zaragocismo es un sentimiento que aglutina a miles de personas, y el club no puede ser gestionado como una empresa al uso”.

El duro escrito censura que “nos tratan en demasiadas ocasiones como meros consumidores-pagadores y pocas veces como el activo más potente y preciado que tiene nuestro club” y expone el hartazgo de una afición “que no da crédito a la gestión informativa que se ha realizado de este momento tan trascendental para el Real Zaragoza” en referencia al proceso de venta de la propiedad porque “no se pide que se cuenten todos los pormenores de una negociación que suponemos será delicada y difícil, pero sí algunas apariciones públicas de gente del club intentando arrojar luz sobre la situación real en la que se encuentra la entidad”.

En ese sentido, considera “indecente” que la entidad no haya “dado la cara” para realizar “una valoración de la pasada temporada y asumir responsabilidades en lo sucedido el último curso” y cree que “enrocarse detrás de las paredes de Eduardo Ibarra no hace ningún bien a la imagen del Real Zaragoza”. Las peñas cargan contra la directiva y creen que “se han empecinado en sembrar la desconfianza y hartazgo en el aficionado, harto de tanto desgobierno y opacidad pero nadie la cara”.