Álvaro Giménez, en su presentación oficial como delantero del Real Zaragoza, dejó claro un mensaje que es recurrente entre todos los fichajes del equipo aragonés. Sabe que viene a un proyecto que, con más o menos mimbres, más o menos dificultades, tiene que luchar por regresar a la élite: "Por historia, club y demás debería estar en Primera, pero por lo que sea está aquí. Vengo a ayudar y por qué no intentar llevar al equipo a Primera", afirmó el punta.

El ilicitano se mostró "con muchas ganas, mucha ilusión y muy, muy contento", y además reconoció que "el Zaragoza apostó por mí y yo también quería venir a este club porque tiene una historia muy grande". Ahora bien, pese a su condición de delantero, no quiso marcarse una cifra de goles. "Partido a partido. Quiero ayudar, aportar cosas buenas al equipo y si puede ser con goles mucho mejor", subrayó.

Sobre si Zaragoza es un buen sitio para recuperar su mejor nivel goleador, el ariete aseguró que sí, que "es lo que quiero y lo que voy a intentar", y para ello, agregó, "voy a trabajar día a día para que eso pueda suceder".

Además, también ha contado con buenas referencias que le han ayudado a escoger al Real Zaragoza. Por un lado, Jorge Pombo, su compañero en el Cádiz, le ha comentado que "es una ciudad espectacular, el club también muy bien, que iba a estar muy a gusto y que los compañeros son muy buenos". Y por otro, explicó, "hablé con el míster antes de viajar y también con Miguel Torrecilla y me transmitieron mucha tranquilidad y ganas de que viniera".