El caos del Valladolid

«Estamos dándole una vuelta a todo pero todo esto se arreglaría si la ventana se cierra antes del primer partido. No tiene razón de ser estar así a estas alturas. Es un sinvivir». Pacheta clamó este jueves tras el entrenamiento por la situación de su equipo, el único que no ha podido fichar, con 33 jugadores en la primera plantilla y con demasiados frentes en las salidas por cerrar. El club pucelano, que espera hacer hueco para al menos incorporar a dos jugadores en una plantilla de nivel de Primera por su condición de recién descendido, tiene hasta nueve jugadores ahora mismo sin dorsal y varios frentes muy abiertos, el principal el de Marcos André.

El brasileño, su gran referencia ofensiva, se retiró de la última sesión con un golpe en un choque con Zalazar. No lo descartó para este viernes Pacheta, pero sí reconoció que «me preocupan los rumores porque no dejan tranquilo ni al jugador ni a la entidad ni a mí. Me preocupan más que el golpe». En la decisión del técnico de Salas de los Infantes también puede tener que ver el ultimátum del Valencia, que negocia su fichaje por 8 millones de euros y que habría dado un ultimátum para que el brasileño no jugase ni un minuto ante el Zaragoza con la amenaza de romper la negociación en ese caso. Así lo aseguraron varios medios, mientras ese golpe sufrido por el punta le da una clara coartada para no jugar.

Pero no es el único caso con el que tiene que lidiar Pacheta, que solo convocó a 19 jugadores ante Las Palmas. El Valladolid ya ha señalado la puerta de salida a Zalazar, Moi Delgado, Roberto Corral o Sergio Benito, que no tienen dorsal, está a punto de desprenderse de Orellana, con ofertas para regresar a su país, al Colo Colo en concreto y también parece tener decidido que el meta Masip, que viajó a Las Palmas, y Sergi Guardiola, que no lo hizo, salgan antes del 31 de agosto del club.

Así, Pacheta ya no pudo ocultar un enfado latente en las últimas semanas por la indefinición que vive en su plantilla, porque el Valladolid de Ronaldo Nazario, su presidente, es el único club que no ha podido fichar en este verano pese a tener disponibilidad económica para ello. El único movimiento ha sido ejercer la opción de compra obligatoria con Boca Juniors por dos millones para la continuidad de Lucas Olaza, que llegó en enero.

No menos de 10 salidas

El club pucelano debe dar no menos de diez salidas más antes de que acabe el 31 de agosto un mercado de verano que ha mostrado un claro caos tras el descenso de Primera, con una plantilla muy masificada y con contratos altos en la que a Fran Sánchez, nuevo director deportivo recién aterrizado desde el Granada, le está costando sacar la tijera. Un ejemplo es la delantera, donde Sergi Guardiola o Marcos André, dos referencias de indiscutible nivel y que van a jugar en Primera, van a salir y se espera que pueda llegar un punta, que bien podría ser Enric Gallego. Así, no es extraño el lamento de Pacheta, que sabe que va a tener un proyecto de ascenso, pero con un remate demasiado tardío y apresurado.