Cristo González, el gran deseo para el ataque del Real Zaragoza durante todo el verano, se acerca al Real Valladolid y, por tanto, se aleja de La Romareda. Desde el principio del mercado ha sido la prioridad y el desenlace, como contó el pasado lunes este diario, va a ser inminente. Cuestión de pocas horas. El Udinese ya ha llegado a un acuerdo y aceptado los términos con el propio Pucela, el Real Zaragoza y el Sporting de Gijón por la mitad de la ficha que percibe el jugador en el club italiano. Cobra alrededor de un millón de euros, así que 500.000 asumirá su club de destino. Además, se cayeron las opciones de recalar en el Málaga y en el Almería, que era uno de los grandes rivales del equipo blanquillo por el jugador.

Pero la decisión va a ser del propio futbolista y por su expreso deseo la cesión debe incluir una opción de compra obligatoria en caso de ascenso porque quiere jugar más pronto que tarde en Primera División. Ahí es donde ha cobrado ventaja el Real Valladolid, ya que le convence más el proyecto al ser un equipo recién descendido y con más posibilidades, a priori, de lograr el ascenso con respecto a blanquillos y asturianos. Por eso es la opción favorita de Cristo González y quiere jugar ahí, para tener más opciones de jugar en la máxima categoría.

Además, hay otros factores que también han influido. Por un lado, la buena relación entre el director deportivo del Pucela, Fran Sánchez, ya que estuvo en el Granada, que es equipo vinculado a la familia Pozzo, igual que el Udinese. Y otro, que pese al overkbooking de jugadores que tiene el conjunto blanquivioleta, no habrá problema para inscribirle, que podía ser uno de los grandes puntos a favor del Real Zaragoza. El cuadro pucelano tiene 33 futbolistas, 32 en cuanto se cierre la venta de Marcos André al Valencia (momento en el cual podría ser anunciado Cristo) y el resto de jugadores que no cuentan, si no han salido antes del último día del mercado, serán despedidos e indemnizados, por lo que se creará el hueco para la tramitación de su ficha.

El Real Zaragoza lleva todo el verano detrás de Cristo y pujando por él. De hecho, en el club aragonés había confianza para que viniera a La Romareda, pero finalmente parece que la opción se escapa, ya que el Real Valladolid ha tomado una ventaja inalcalzanble en su cesión. Tanto que el club aragonés ya tiene asumido que no vendrá al equipo y lo da prácticamente por perdido, por lo que se encuentra mirando otras opciones para la delantera.

Por otra parte, el Real Madrid, si finalmente se ejecutase esa opción de compra en caso de ascenso a Primera, recibiría el 50% del traspaso y se guardaría un derecho de tanteo por el futbolista. El conjunto blanco, tras marcar 20 goles en su filial en Segunda B, se lo vendió al Udinese, pero como es habitual en el Real Madrid se guardó un as en la manga por si explotaba hasta ser un jugador de talla mundial.

Hugo Duro

Lo que tiene claro el Real Zaragoza es que, ahora, la idea es seguir explorando el mercado nacional y solo se acudirá al extranjero como última opción, ya que se prefiere a un futbolista que no necesite adaptación alguna a la Segunda División y a España y que pueda ofrecer rendimiento inmediato. Ahora bien, si no queda más opción, tendrá que firmar a un jugador de fuera.

Uno de los nombres encima de la mesa de Miguel Torrecilla es el de Hugo Duro, punta del Getafe que el pasado curso estuvo cedido en el Real Madrid Castilla, pero el conjunto azulón no quiere que salga y desea que intente hacerse un hueco en el equipo, por lo que es una alternativa que, de momento, no es factible.

Al final del mercado, como es habitual, aumentarán las necesidades de todos los clubs, tanto de dar salidas como de incorporar jugadores, lo que originará un efecto dominó en el que el Real Zaragoza espera pescar un mirlo blanco, un jugador bueno y lo más barato posible (contando que el gol es lo más cotizado del fútbol), y que le garantice buenos registros goleadores. De momento Álvaro Giménez ya está en La Romareda y ha debutado, pero tocará esperar para el segundo ariete anunciado por Torrecilla.