Resulta ya redundante hablar de la falta de pegada de este Zaragoza, que necesita gol y no lo encuentra, que no ha anotado en tres jornadas, ni al Ibiza, ni al Valladolid ni al Cartagena y que en los dos últimos encuentros ha merecido mucho más que una derrota que llegó en Pucela por la eficacia del rival y que ante el 'Efesé' lo hizo en una falta donde Cristian Álvarez no salió y Fran Gámez encontró un gol en propia puerta que en el marco contrario no hay forma humana de hallar. JIM le dio la camiseta de titular a Álvaro Giménez y casi media hora al recién llegado Nano Mesa, en teoría los dos jugadores que más peso deben llevar en la faceta anotadora junto a Narváez. La realidad dejó un partido gris del punta ilicitano y de un exceso de revoluciones del canario. Ni uno ni otro amagaron con un tímido intento para superar a Marc Martínez.

Hasta 12 remates hizo el Zaragoza, cinco de ellos a puerta. Ninguno lo protagonizó Álvaro Giménez, que lo más cerca que estuvo de hacerlo fue en un centro de Chavarría donde Andújar le desequilibró lo suficiente. El delantero cedido por el Cádiz peleó entre centrales, pero apenas se le vio como referencia arriba, sin presencia ni amenaza sobre el enemigo en su estreno en el once de inicio después de que a Iván Azón, titular en los dos primeros choques, no le permitiera estar anoche la federación.

Nano Mesa, también cedido por el Cádiz, salió más acelerado que otra cosa, con una falta a De la Bella que supuso una amarilla y otra a Clavería por el trabajo en la presión, pero sin ponerse de gol. Ni siquiera acercarse a ello.

El Zaragoza es, junto al Alcorcón, el próximo rival, y el Burgos, uno de los tres equipos que no ha marcado de Segunda y son los tres últimos clasificados en estos momentos. El gol, un preciado tesoro en esta Segunda de poca pólvora, decide y el Zaragoza, que genera y llega, no lo tiene y encima regala uno como el anotado por el Cartagena para que se llevara el triunfo de una manera injusta. Tampoco mereció ganarle el Valladolid, pero lo hizo. El fútbol son resultados y el equipo lleva un punto de nueve. Y eso es lo que vale.

Ante el Ibiza, en el empate sin goles, el Zaragoza hizo 11 remates, aunque sin generar grandes ocasiones, en Pucela se fue hasta 14 disparos y Azón tuvo dos oportunidades muy claras y Narváez mandó un balón al palo. Ante el Cartagena el colombiano en un centro de Fran Gámez, el mejor argumento ofensivo del Zaragoza mientras le duró el fuelle, tuvo una clara en la primera parte y Marc Martínez le sacó otra en los últimos instantes tras un envío de Chavarría. Y Jair tuvo otra clara tras una asistencia del cafetero.

Juanjo Narváez, con la tarjeta de salida todo el verano y por el que se han rechazado ofertas, fue el 'Pichichi' del curso pasado con solo 9 dianas jugando prácticamente todo en la temporada pasada. Un dato que no es baladí. Necesita más compañía ante el gol, más pólvora y de momento, tras tres jornadas sin marcar, un comienzo que en Segunda en la historia zaragocista no se había vivido, no lo tiene. No llega nunca.