Muchas veces no será por falta de méritos, pero en el fútbol el asunto es acertar y no avisar. El Real Zaragoza lleva cinco jornadas de Liga incrementando sus buenas sensaciones y creando cada vez más peligro, pero el tema estrella (deportivamente hablando) sigue siendo la falta de puntería.

Pero al conjunto aragonés también le está costando dominar el otro área en momentos clave y, hasta el momento, todavía no ha conseguido ponerse por delante en el marcador de primeras. Salvo en el empate a cero para estrenar la temporada contra el Ibiza, el Real Zaragoza siempre ha comenzado perdiendo y, excepto en Alcorcón, no ha podido culminar una remontada para vencer.

Empezar por debajo en el electrónico está siendo uno de los grandes lastres de un equipo blanquillo bienintencionado, pero al que todavía le falta un punto de maldad en una categoría tan salvaje como la Segunda, en la que comenzar ganando da muchos boletos para obtener la victoria. Igual que al revés.

En Valladolid, el gol de Javi Sánchez abrió la lata goleadora y en el tramo final de la primera mitad el equipo de JIM fue merecedor de algún tanto gracias a su buen desempeño, pero en el descanso Pacheta equilibró el medio del campo y se esfumó la posibilidad de lograr algo positivo.

Pero en los últimos partidos ha sido sangrante. Una ocasión tras otra, a cada cual mejor, sin acierto y viendo cómo, sin hacer casi nada, el rival se te adelanta. Fue el caso del Cartagena, que se llevó un triunfo de La Romareda de los que duelen, y del Fuenlabrada en el último duelo. En el Fernando Torres, el cuadro blanquillo fue un vendaval ofensivo en la primera mitad y pudo anotar varios goles, pero en un córner recibió un tortazo. 

Marcar, casi un seguro

Solo sirve como excepción el partido contra el Alcorcón, porque aunque en la primera mitad Dani Jiménez le sacó dos goles a Narváez, fue un espanto tácticamente que, por fortuna, JIM arregló durante el segundo acto. 

El curso pasado, desde la llegada de JIM, una de las claves de la salvación fue la capacidad de rematar la faena con victoria después de adelantarse en el electrónico, otro síntoma de lo importantísimo que es en Segunda empezar ganando. De los 24 partidos que dirigió el alicantino, en trece de ellos empezó marcando y diez acabaron en victoria. De todos ellos, además, solo dos fueron encajando gol, en Málaga en La Rosaleda (1-2, marcó Luis Muñoz en el tramo final) y Almería en La Romareda (2-1, empató Robertone en la primera parte y Azón le dio la victoria al equipo aragonés en el 80). El resto, victorias con puerta a cero.

Únicamente el Sabadell logró igualarle al Real Zaragoza tras haberse adelantado y tan solo le remontaron dos equipos que ahora mismo están en Primera: Rayo Vallecano y Mallorca. Y los baleares, con el condicionante de haber hecho ya los deberes y haber jugado con varios suplentes.

En cambio, si empezó perdiendo, no consiguió ganar. De hecho, la última remontada databa de junio de 2020, ante el Extremadura (1-2). Albacete, Alcorcón, Real Oviedo y Girona empezaron ganando y terminaron haciéndolo y ante Cartagena, Logroñés (en Las Gaunas) y Lugo, el equipo aragonés empezó a remolque pero acabó sumando un punto.