La ineficacia ofensiva del Real Zaragoza no tiene fin. El equipo aragonés es uno de los que más tira a puerta de la categoría y el que peor porcentaje de acierto atesora. También es, junto a Alcorcón, Leganés y Real Sociedad B, el que menos tantos ha marcado en las seis jornadas disputadas hasta ahora (4), lo que supone que los aragoneses anotan 0,6 goles por choque.
El serio problema de puntería es un lastre pesado que ancla al Zaragoza a las últimas posiciones de una tabla clasificatoria que no tiene en consideración las buenas sensaciones de la escuadra de JIM. Su falta de efectividad ofensiva es tal que necesita más de veinte disparos para encontrar el gol. En concreto, 21. Porque el Zaragoza ya acumula un total de 85 tiros en la media docena de encuentros jugados, lo que supone una media superior a los 14 intentos por duelo.
El recital de lanzamientos fallados, lejos de mejorar, va a peor con el paso de los partidos y alcanzó su punto álgido el pasado sábado ante la Real Sociedad B, al que el Zaragoza acribilló con balas de fogueo. Hasta en 19 ocasiones probó fortuna el equipo aragonés y en doce de ellas el balón fue entre los tres palos del marco defendido por Ayesa. Pero solo entró una, y gracias a que el disparo de Narváez tocó en un rival antes de encontrar portería. Porque el intento del colombiano no parecía destinado al marco realista.
Casi una veintena de oportunidades de gol y muchas de ellas flagrantes. Como la que erró Vada en los últimos compases del partido al mandar a las nubes un rechace del meta visitante. A puerta vacía y a escasos metros del marco, el argentino se llenó de balón para mandar al limbo la mejor ocasión de los aragoneses. Antes, Francés también había tenido en sus botas una inmejorable ocasión, pero la gran resolución del canterano, a través de una certera vaselina, se encontró con el único escollo del defensa donostiarra González, que evitó el tanto desde la misma línea de gol. Nano Mesa y sobre todo Narváez, que protagonizó numerosas ocasiones de gol incluido un tanto anulado por claro fuera de juego, incidieron en la ineficacia de los atacantes zaragocistas.
Y el asunto escuece por repetido. Porque el Zaragoza no marca a pesar de disfrutar de ocasiones inmejorables. Como la que falló Nano Mesa en la línea de gol en Fuenlabrada. O la de Azón, en Valladolid, sin portero y a centímetros de la red. O varias de Narváez a lo largo de la media docena de choques disputados. O la de Borja, también sin portero en un rechace del portero a cabezazo de Narváez frente al Cartagena. O la chilena de Álvaro en Fuenlabrada. O un par de cabezazos de Jair que se fueron lamiendo el palo ante Cartagena y Fuenlabrada.
De todos los colores
85 tiros y de ellos 27 a puerta para lograr solo cuatro goles y uno de ellos de rebote y otro de penalti. Uno más, el de Eguaras en Alcorcón, vino a través de una jugada de estrategia en el saque de una falta botada por Zapater, que encontró al navarro en corto. Y el restante lo anotó Vada gracias a un grave error del alfarero Bellvís al controlar un centro. Es decir, el Zaragoza todavía no ha sido capaz de marcar en una jugada elaborada. Y han pasado ya 540 minutos. Delatador.
Tampoco está sirviendo de mucho la gran cantidad de saques de esquina botados por un equipo que no está sabiendo sacar provecho de las jugadas de estrategia más allá de aquel tanto de Eguaras en Santo Domingo. Más de treinta córners (31) ha sacado ya el Zaragoza y el mayor fruto que ha obtenido ha sido el penalti señalado por el árbitro por mano del defensor del Fuenlabrada, Pulido. Jair ha sido el que más cerca ha estado del tanto, pero el central siempre ha tenido el punto de mira algo desviado.
Especialmente hiriente está siendo la falta de gol de los delanteros zaragocistas. Solo Narváez se ha estrenado para acabar al fin con una racha de 16 encuentros consecutivos sin celebrar un gol. Pero ni Nano Mesa ni Álvaro han hecho diana todavía. Tampoco Azón, si bien el canterano no estuvo disponible en los partidos ante Cartagena y Alcorcón al encontrarse concentrado, junto a Francés y Francho, con la selección española sub-21. En todo caso, el aragonés ha gozado de varias ocasiones claras para marcar. Además del fallo a puerta vacía en Valladolid, donde también dispuso de otra oportunidad clara que le negó el meta pucelano Roberto, un disparo suyo provocó el rechace fallado por Vara ante la Real B. Del mismo modo, otro ensayo del canterano derivó en el gol anulado a Narváez por fuera de juego. Asimismo, al propio Azón se le anuló el tanto que hubiese dado el triunfo al Zaragoza en Fuenlabrada en los últimos minutos.
