La última vez que el Real Zaragoza marcó antes que su rival fue hace cuatro meses, cuando Zanimacchia transformaba un penalti mediado el primer periodo del penúltimo partido de la pasada temporada disputado en Palma de Mallorca. El tanto del italiano no evitó, sin embargo, la derrota del conjunto aragonés, que acudía a la cita con los deberes hechos tras haber asegurado, una semana antes, la permanencia. Desde entonces, el Zaragoza no ha vuelto a marcar primero. Y lo está pagando caro.

De hecho, la escuadra de JIM es la única de toda la categoría que no se ha adelantado en el marcador haciendo diana antes que su oponente. Sí que ha ido por delante, pero fue a base de remontar el tanto inicial del Alcorcón en Santo Domingo. De dar primero, aún nada. 

Es más, en cinco de los seis partidos disputados hasta ahora, el Zaragoza ha ido a remolque, obligado a levantar un marcador adverso. Solo ante el Ibiza, en el duelo inaugural de la temporada, no tuvo que sobreponerse a un tanto del rival (0-0). En los otros cinco choques, el contrario sí fue capaz de dar primero. Así lo han hecho el Cartagena (0-1) y la Real Sociedad B (1-1) en La Romareda, y Valladolid (2-0), Alcorcón (1-2) y Fuenlabrada (1-1) lejos del estadio municipal. Una sola remontada (la primera desde junio del 2020), dos empates y otras tantas derrotas subrayan la dificultad de sobreponerse a un varapalo inicial. El ejemplo contrario al Zaragoza lo encarnan Ponferradina, líder en solitario de la categoría, y el Almería. Ambos se han adelantado en el marcador en cinco ocasiones hasta ahora. 

Ante el filial donostiarra, además, el sofocón zaragocista llegó antes que nunca. Apenas se había disputado el primer minuto del partido cuando Nagunazelaia mandó a la red un centro desde la izquierda de Martín ante la pasividad de Lluís López, que llegó tarde a la marca. De nuevo, por quinta vez en seis partidos, el Zaragoza afrontaba la obligación de reponerse a un gol del rival. Y lo hizo, pero solo a medias, porque Narváez empataría poco después en colaboración con el defensa donostiarra Aramburu, pero la puntería del Zaragoza ya no dio más de sí y, a pesar de las innumerables ocasiones de gol de los aragoneses, el marcador ya no se movería.

Nada más comenzar

El de Magunazelaia fue el tanto más tempranero recibido por el cuadro de JIM en la media docena de partidos jugados hasta la fecha, pero es el cuarto gol que el Zaragoza encaja antes de los 25 minutos de un partido. El letargo inicial de los aragoneses es un hecho desde que, en la segunda jornada, el defensa del Valladolid Javi Sánchez, marcara desde lejos cuando el reloj apenas había alcanzado el minuto 17. Dos semanas después, en Alcorcón, Moyano adelantó al cuadro alfarero en el minuto 20, aunque el Zaragoza fue capaz de remontar con tantos de Eguaras y Vada. En la siguiente jornada, sin embargo, el Fuenlabrada también hurgó en la herida y, a pesar del vendaval de ocasiones zaragocistas, hizo diana en su primer acercamiento al marcar Anderson en un saque de esquina. Era el minuto 25. De este modo, solo los tantos conseguidos por el Cartagena (de Fran Gámez en propia puerta en el minuto 71) y el de Toni Villa en Pucela para sentenciar la contienda en el 90, han llegado en la segunda parte. Por contra, el tanto marcado el pasado sábado por Narváez frente al filial de la Real Sociedad es el único que el Zaragoza ha conseguido marcar en las primeras partes (minuto 19). 

Hasta entonces, los otros tres goles del equipo aragonés habían llegado tras el descanso. Como los que dieron el triunfo a los de JIM en Alcorcón, donde Eguaras y Valentín Vada hicieron diana en los minutos 56 y 84, respectivamente. Una semana después, en Fuenlabrada, el propio medio argentino convirtió en el 72 una pena máxima señalada por mano del defensor local Pulido para el empate definitivo.